La pugna por el servicio de recolección de basura recrudece
El consorcio Recobaq indica que Emaseo le adeuda siete meses y que el servicio que brindan está al borde del colapso.
“Hay un grave riesgo a la recolección de basura en el Distrito Metropolitano de Quito”, indicó ayer Daniela Gallegos, procuradora del consorcio Recobaq, en una rueda de prensa en la que participaron directivos de la empresa y trabajadores con pancartas.
Estos denunciaron atrasos de hasta siete meses en el pago de haberes a la compañía por parte de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo), con la que mantienen un contrato desde 2018. La deuda, señaló gallegos, asciende a más de seis millones de dólares.
La jurista calificó la situación como un incumplimiento al contrato que mantienen con la empresa y a las sentencias judiciales a favor del consorcio, registradas desde junio.
Y es que la pugna entre ambas compañías tiene más de un año, cuando Emaseo decidió terminar unilateralmente el contrato, alegando irregularidades y un perjuicio para Emaseo de $ 30 millones.
La pugna por la recolección de basura se intensifica con una acción de protección
Leer másEn noviembre, tras dos fallos a favor de Recobaq en Guayaquil, la empresa municipal interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Pichincha y una acción de protección ante la Corte Constitucional.
Gallegos considera que las demoras en los pagos corresponden a “una retaliación” de parte de Emaseo. “Esta rueda de prensa nos ha generado amenazas de inicio de acciones legales en nuestra contra por denunciar las vulneraciones de las que somos víctimas”, dijo.
Esta agregó que al momento, el consorcio emplea sus propios recursos en la gestión y administración de la flota, cosa que ha puesto en grave riesgo la continuidad del servicio por la falta de recursos.
“La situación genera un riesgo inminente de que se provoque una emergencia sanitaria y que no se pueda cumplir con la recolección, de la que Recobaq representa un 70 % de la labor en Quito”, afirmó.
Esta pidió que se tomen acciones desde la Alcaldía para garantizar que el problema no avance y el bienestar de la ciudad no se vea afectado. Añadió que también se adeuda el crédito con el que se adquirieron los camiones recolectores, que se entregaron hasta 2019.
Yolanda Gaete, gerenta general de Emaseo, niega que las demoras en los pagos sean una retaliación. Esta señala que, si bien hay dos procesos judiciales en curso, los atrasos se deben a fallas en las facturas que ha presentado el consorcio a la entidad.
“Recobaq no puede, con desconocimiento o mala fe, indicar que les debemos más de seis millones de dólares cuando las planillas que han presentado tienen errores que deben ser corregidos. A partir de mayo, solo dos planillas han cumplido con los requisitos, las otras han sido devueltas dos y tres veces”, dijo.
Esta agregó que no existe una fecha tentativa de pago, al menos no hasta que los documentos cumplan con los requisitos. "Se tratan de facturas de cerca de mil páginas. Tienen que ser revisadas con cuidado. Si solo las pagamos no exponemos a una glosa de la Contraloría", agregó.