Quiteños acuden a balnearios y parques para soportar el calor

A las 08:30, Marcelo Yanú ya no podía dormir. El calor era insoportable, tal como lo había sido la semana pasada. En ese momento, decidió despertar a su esposa e hijos e irse al balneario Cunuyacu a pasar el día. “Si en Quito hace calor, imagínese en los Valles. Toda la semana pasada estuvimos a 26 grados”, se queja.

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Y si bien escapar del sol no era posible, aguantarlo dentro del agua lo hacía más tolerable. Al igual que este padre de familia, cerca de mil personas acudieron ayer al balneario público, administrado por la zonal de Tumbaco. “Ya en la casa no podíamos estar, porque era como que nos ahogábamos”, narra Elena Mitre, otra de las visitantes.

La octogenaria llegó al balneario junto a su esposo y una amiga. “Es la primera vez que venimos. No nos habíamos animado antes por la cantidad de gente que viene, pero pensamos que hoy era un buen día para conocer”, señaló.

Según la administración del espacio, la ola de calor que vive el distrito ha llevado a un alza en el número de visitantes que normalmente reciben. Este tiene una capacidad de 5.000 visitantes y ofrece siete piscinas, canchas y espacios verdes.

“En un fin de semana normal, recibimos una 2.500 o 3.000 personas durante todo el horario de atención, pero este fin de semana y el anterior, ese número ha crecido bastante”, comenta un funcionario.

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Pese a que el horario de mayor exposición a la radiación es entre las 12:00 y 14:00, este es justo el horario que los visitantes prefieren para llegar al sitio. “Hay gente que viene a las 8 o 9 de la mañana, se queda dos horas y se va, pero la mayor cantidad de visitantes llega a partir del mediodía”, dijo.

El distrito cuenta con dos balnearios públicos adicionales, el de La Merced y de El Tingo. Este último está siendo renovado y abrirá al público el próximo 16 de febrero. “Nosotros vamos a El Tingo, que nos queda más cerca, pero como está cerrado, nos vinimos hasta Tumbaco”, dijo Jeni Miño, otra de las visitantes. “Dicen que no es bueno estar tantas horas al sol, pero ya que hicimos el esfuerzo, queremos aprovechar el día”.

Dentro del casco urbano, la situación era similar, con usuarios optando por piscinas particulares o espacios al aire libre para guarecerse del calor. En el parque Bicentenario, la fuente interactiva fue el atractivo más popular del día. Esta emite chorros de agua helada, generando un corredor.

Hasta ahí llegaban familias enteras, personas en bicicletas e incluso gente con sus mascotas a cuestas. Unos pasaban por la mitad de la fuente una sola vez, y otros corrían dos y hasta tres veces por ella para luego sentarse al sol, al interior del parque. “Siempre pensé que este era un juego para niños, pero ha sido muy útil para este tipo de clima”, contó risueña Naleidi Mucio, quien llegó hasta el lugar junto a su hija.

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Desafortunadamente, el calor no se acaba con el fin de semana, pues el monitoreo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha determinado que estas se mantendrán al menos hasta la mitad de la semana, cuando se prevé que ingrese mayor humedad al callejón Interandino.

La semana pasada, la entidad indicó que los altos niveles de radiación ultravioleta podrían alcanzar su pico entre las 10:00 y las 16:00 hasta los primeros días de febrero.

En Quito esto se traduce a días con temperaturas de entre 23 y 24 grados, y en los valles con temperaturas que podrían llegar a los 28 grados, por lo que piden a los ciudadanos tomar las precauciones necesarias.

PARA SABER

Horario. Los altos niveles de radiación alcanzarían su pico hasta los primeros días de febrero entre las 10:00 y las 16:00.

Precaución. Para salir se recomienda usar ropa que cubra brazos y piernas, gorra y bloqueador solar de factor SP30 o más.

Hidratarse. Es común que la exposición genere insolación, por lo que se recomienda tomar mucha agua y caminar por la sombra.

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