Quiteños consideran que la corrupción del sector público municipal va en aumento

El 49 % de los quiteños consideran que la corrupción en el sector público municipal ha aumentado en el último año, según la Encuesta de Percepción Ciudadana 2024 de la iniciativa Quito Cómo Vamos. Para el 41 % la corrupción está igual y apenas para el 4 % ha disminuido. Aunque esta cifra ha bajado paulatinamente frente al 71 % que en 2020 consideró que la corrupción había crecido en el año, el porcentaje sigue siendo elevado, ya que equivale a casi la mitad de los consultados.

En la encuesta de este año, el porcentaje de personas que perciben un aumento en la corrupción es mayor entre los hombres. Esa idea se afianza más entre las personas de 46 años o más y los porcentajes sobrepasan el 54 % en los niveles socioeconómicos medio típico, medio alto y alto.

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Percepción de las administraciones zonales sobre la corrupción en Quito

Territorialmente hablando, las administraciones zonales donde más gente considera que la corrupción aumentó son Tumbaco (rural) y Eloy Alfaro (sur), con un 54 % cada una. En cambio, en la administración Los Chillos (rural) está el porcentaje más bajo, con el 45 %, seguido por Quitumbe (sur) y La Delicia (norte), con 47 %.

Quito Cómo Vamos ha hecho su informe por cinco años. Según su coordinadora, Daniela Chacón, desde la primera edición hubo una alta percepción de corrupción. Aunque la pregunta tiene varias opciones, la mayoría de gente se decanta por la que señala que este problema está igual o ha crecido, con ligeras diferencias por sexo o grupo etario, y más marcadas por nivel socioeconómico, pero en ningún caso sustanciales.

Para Rodrigo Cáceres, presidente de Quito Honesto, siempre es preocupante que los quiteños piensen que ha aumentado la corrupción en el sector público municipal, pero destaca que este año el porcentaje que cree eso ha bajado dos puntos.

Señala que hay cosas que la ciudadanía aún no ve y no se pueden palpar, pero que son preventivas. Por ejemplo, desde septiembre rige una resolución del alcalde Pabel Muñoz para que todos los contratos por más de 500.000 dólares que haga el Municipio, incluyendo sus empresas, pasen obligatoriamente por una revisión de Quito Honesto, en fase preparatoria.

El fin es que esta comisión emita un informe favorable o no antes de que el proceso siga el trámite normal en el portal de Compras Públicas. “Verificamos que se justifique la necesidad, el estudio de mercado, el presupuesto referencial, las especificaciones técnicas, los términos de referencia, para evitar que en esos ámbitos pueda existir un indicio de actos de corrupción”, explica Cáceres. Esto ha generado que se devuelvan procesos para que sean reformulados y se ajusten a la normativa. Agrega que este año se han emitido informes por procesos que alcanzan los 388 millones de dólares.

Sin embargo, hay críticas sobre cómo funciona Quito Honesto. Germán Rodas, de la Comisión Nacional Anticorrupción, señala que esta entidad fue creada con el fin de proteger a los ciudadanos, pero considera que “ha terminado siendo un ente burocrático que no responde a los intereses anticorrupción”.

Casos que han puesto en jaque al Municipio 

Para Rodas, faltan acciones en casos públicos como la polémica sobre el Hotel Quito, las observaciones de concejales a proyectos inmobiliarios, la renovación de autos para el Concejo o el revuelo por la posible ubicación de alarmas comunitarias en los sectores de residencia de los ediles. “Eso genera una opinión desfavorable respecto del Municipio. Hay una concepción de que no están dándose las cosas de forma adecuada”.

Para que esta percepción cambie, Rodas considera que el Municipio debe generar mecanismos de información y permitir contraloría social.

 “El Municipio debe establecer mecanismos de control en todo su espacio de acción en donde parecería que hay conductas que no son las más adecuadas (...). Hace falta control desde las máximas autoridades y dar paso para que las voces de concejales sean escuchadas. No pueden aplastarse con las voces de las mayorías vinculadas al alcalde”.

Un paso importante para cambiar la percepción es que la página de Quito Honesto permite acceder de forma más directa a datos sobre procesos de corrupción, dice Chacón. Pero considera que falta algo. Si bien Cáceres informó que este año se han emitido 59 informes sobre denuncias de corrupción, 21 de los cuales tienen indicios de responsabilidad penal y han sido dirigidos a la Procuraduría Metropolitana y a la Fiscalía, para Chacón es importante que la ciudadanía pueda saber qué sucede al final con esos casos.

Recientemente, los casos públicos de corrupción han sido sobornos a agentes de tránsito, por ejemplo. Sobre esto, dice Chacón, ha habido pronunciamientos y despidos, pero hace falta una reforma integral a las agencias que tienen funcionarios en contacto diario con la gente, pues tienen “funciones muy críticas porque están para sancionar a la ciudadanía y tienen alta vulnerabilidad para casos de corrupción”.

Menciona, por ejemplo, propuestas como permitir grabaciones para que se vuelvan pruebas, que las decisiones sean transparentadas “y que no exista impunidad. Cuando haya un caso de corrupción, que tenga un proceso completo de sanción, destitución, de ser el caso, y rendición de cuentas. Esas cosas podrían ayudar a reducir la percepción de corrupción que es altísima, más allá de si en la práctica sea cierto o no”.

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