Quito: Baches inundan la Ruta Viva: Se espera un proceso de concesión
Usuarios de la vía alertaron sobre la presencia cientos de huecos Los neumáticos de autos se reventaron
La alerta sobre una gran cantidad de baches a lo largo de la Ruta Viva, que provocaron que neumáticos se reventaran, se levantó en redes sociales. “Hoy, 10 de enero, los huecos de la Ruta Viva rompieron 23 llantas, hasta esta hora tenemos a la Policía resguardando nueve autos con llantas rotas”. Ese mensaje se publicó en la cuenta de X (antes Twitter) Mi Puembo.
Conductores afectados por los baches
La respuesta de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) llegó ese mismo día, asegurando que las brigadas de mantenimiento vial acudirán lo antes posible al sector. Y así fue, al siguiente día se realizaron trabajos de bacheo en diferentes tramos de la vía.
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Por su trabajo, Francisco Proaño sube y baja por esa avenida al menos tres veces al día. El martes 7 de enero en la noche, cuando pasaba por la entrada a la Intervalles, la llanta se topó con un hueco y se ponchó. En medio de la noche y temeroso, cambió de inmediato el neumático y avanzó a su destino.
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Leer másEl agujero que se hizo la llanta más bien fue pequeño y la reparación le costó 3 dólares. Pero quedó una especie de protuberancia y asegura que para pasar la revisión técnica debe comprar una nueva. El precio oscila entre los 70 y 80 dólares.
María Eugenia Peñaherrera vive en Puembo y es otra usuaria frecuente de la Ruta Viva. Afortunadamente, dice, no le ha ocurrido ningún incidente por los baches, al menos en esa vía, pero sí cuando viajaba por la Pifo-Papallacta, en diciembre. Antes de la intervención en la Ruta, cada día esquivaba los huecos. “Al menos dos meses estuvo en esas condiciones. A mi vecino se le reventaron dos llantas. En los kilómetros ocho y nueve había uno tras otro”, señala.
El jueves último, Francisco pasó de nuevo por la vía y observó que gran parte de los huecos ya estaban tapados. Quedaban unos pocos en los kilómetros siete, ocho y nueve.
María Eugenia Peñaherrera
Las tres semanas anteriores, a la vulcanizadora que tiene José Fernández en la zona del río San Pedro llegaban a diario tres o cuatro vehículos con las llantas ponchadas por los baches. Dependiendo de la abertura, la reparación cuesta entre 30 y 40 dólares. En algunos casos, dice, lo mejor es comprar una nueva. En ese tiempo también rectificó aros de neumáticos.
El hombre asegura que el tiempo que lleva ahí su negocio es la primera vez que atiende a tantos autos con ese problema.
Una de las preocupaciones que mencionan Peñaherrera y Proaño es que si bien se parchan los huecos, al poco tiempo vuelven a aparecer. “No se como serán los trabajos pero no puede ser parchen y a las dos semanas de nuevo esté abierto, hacen las cosas a medias”, comenta.
Reparaciones que no duran
Según la Epmmop, que es la encargada del mantenimiento, en 2024 se repararon 3.901 baches, además de 41 zanjas y se instalaron dos reductores de velocidad a lo largo de los 17.1 km de la Ruta Viva. Pero el plan sobre esta vía, y la Simón Bolívar, es que lo manejen privados para mejorar el trazado y que reciban un mejor mantenimiento.
Esos planes fueron anunciados por el alcalde Pabel Muñoz en 2023, sin embargo, hasta la fecha hay pocos avances. En 2024 empezó oficialmente la búsqueda de las empresas para que asuman la administración y a inicios de 2025 estaba previsto conocerlas.
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En el caso de la Ruta Viva, una empresa mostró interés, pero al estar en una etapa inicial, como lo establece la normativa APP, la información es confidencial.
El secretario de Movilidad, Álex Pérez, explicó a EXPRESO que al momento están revisando la propuesta, viendo que sea completa y evaluando para definir el interés público, que lo debe decidir el Concejo, que en teoría debería ser hasta abril. Posteriormente empiezan otros procesos que llevan más tiempo.
Álex Pérez
“El interés público es una primera parte de la posible concesión, de ahí se pasa a la estructuración y evaluación del proyecto y luego a una licitación pública”, señala Pérez, y agrega que es un proceso largo y por ley deben avanzar fase por fase.
Debido a ello, al menos este año no se lograría concluir con la totalidad del proceso, pero cuando se defina el interés público ya se podrá conocer más detalles de la empresa a cargo y la manera que intervendrá en la Ruta Viva.
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