Quito: Ordenanza plantea erradicar prácticas no autorizadas en el espacio público

La presencia constante de limpiaparabrisas en las calles de Quito ha generado malestar y preocupación entre los conductores. Para abordar esta problemática, el Concejo Metropolitano analiza un proyecto de ordenanza que busca erradicar esta actividad y otras prácticas no autorizadas en el espacio público. La propuesta, que será discutida en primer debate, pretende mejorar la convivencia y fortalecer la seguridad ciudadana.

En los últimos meses, la capital ha sido escenario de incidentes protagonizados por limpiaparabrisas, que en algunos casos recurren a la intimidación para exigir dinero. En intersecciones de alto tránsito, como la de las avenidas Amazonas y Eloy Alfaro, en el norte, varios conductores han denunciado insultos y amenazas.

Le invitamos a leer: Allanan vivienda en donde se encontró armas, explosivos y droga

“Es hora de poner fin a esta situación”, pide Cecilia Navarro, una ciudadana afectada. “No podemos permitir que nuestra ciudad se convierta en un campo de batalla para los conductores”.

La Agencia Metropolitana de Control (AMC) intensifica los operativos para frenar esta situación, pero los resultados han sido limitados. Según Pablo Osorio, responsable de la Unidad de Operativos de la entidad, el 85 % de los limpiaparabrisas son extranjeros sin documentación, lo que dificulta identificarlos y aplicarles sanciones efectivas.

“La nueva ordenanza busca llenar estos vacíos legales y establecer medidas más estrictas”, explica. Además, se contempla realizar un trabajo coordinado con la Secretaría de Salud para abordar problemas asociados, como el consumo de sustancias y la salud mental.

En 2024 se ejecutaron 843 operativos de control, lo que permitió el decomiso de 3.259 implementos utilizados por limpiaparabrisas y el desalojo de 2.467 personas. Osorio señala que la mayoría de estas personas son de nacionalidad colombiana, peruana y venezolana, mientras que un grupo minoritario pertenece a poblaciones en situación de calle.

El concejal Michael Aulestia, miembro del Comité de Seguridad, ha denunciado la apropiación indebida de espacios públicos por parte de limpiaparabrisas y vendedores ambulantes, que han convertido zonas con semáforos y de parqueo en sus lugares de trabajo. “Algunos incluso han agredido a quienes se niegan a recibir sus servicios”, alerta el edil.

Multas o trabajo comunitario

Para frenar esta situación, la comisión trabaja en una ordenanza que establecerá multas de hasta 96 dólares o la realización de trabajo comunitario, con el fin de recuperar el espacio público y mejorar la seguridad vial.

Sin embargo, detrás de esta problemática también hay historias humanas. Brayner Quintero, un ciudadano extranjero que se dedica a esta actividad en la salida del túnel Guayasamín, sostiene con resignación su bastón de limpieza y su frasco de jabón mientras habla con este Diario. 

“Hay días buenos y otros malos. En el mejor de los casos, hago 20 dólares al día. Vivo en el sur de Quito y pago 100 dólares de arriendo. Es un trabajo sacrificado, pero prefiero trabajar”, comenta. No obstante, reconoce que algunos de sus compañeros han cometido agresiones, lo que ha afectado la percepción de todos los limpiaparabrisas. “Por uno pagamos todos”, lamenta.

El Concejo Metropolitano espera aprobar la ordenanza en el primer trimestre del año, tras efectuar los estudios técnicos pertinentes. Osorio añade que la presencia de limpiaparabrisas ha disminuido en los últimos meses, ya que muchos de ellos solo están de paso por la ciudad. “El momento más crítico fue después de la pandemia, pero en 2024 se ha trabajado para reducir la problemática”, concluye.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!