El robo de autopartes vive de clientes y delinque por encargo
La sustracción de esos objetos se la hace bajo pedido, en tiempo récord y los venden por redes. El Distrito Quitumbe suma 235 casos, en 2022
En solo tres minutos un delincuente puede desmantelar un vehículo; y en cinco encender el motor y llevárselo. Este es el problema que enfrentan los moradores de algunos barrios del Distrito Quitumbe, sur de Quito, en donde el robo de autopartes es el “pan caliente” del día.
Así lo confirmó el jefe de operaciones de la Policía Nacional, Francisco Rosero, quien indicó que en lo que va del año, 235 automotores cayeron en manos del hampa.
“Hay bandas organizadas, que incluso conocen de tecnología y se interesan por carros antiguos en su mayoría, por la seguridad leve que tienen. Las piezas de marcas reconocidas y comerciales de automóviles y camionetas son las más recurrentes. Se conoce que lo hacen bajo pedido; es decir, una vez que cuentan con un cliente interesado rastrean un automotor que tenga las características que buscan y lo atracan”.
Las redes sociales, páginas webs y locales bajo la fachada de repuestos de segunda mano, (supuestamente obtenidos en aseguradoras), también son los canales que emplean hoy en día los antisociales, para la comercialización de estas piezas, dejando así de lado a las “deshuesadoras” que funcionaban en mecánicas o mercados de cachinerías.
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Leer más“Esto lo determinó la Policía Judicial en operaciones de inteligencia. Los repuestos se pueden adquirir hasta a mitad de precio, pero la misma ciudadanía contribuye para que esta cadena delictiva siga reproduciéndose. Muchos dicen que es por el monto inferior en que los hallan, pero en cualquier momento podrían ser ellos los afectados”, señaló Rosero.
Las piezas más sustraídas son carburadores, sistemas de inyección, elementos pequeños del motor, plumas, sellos, antenas, entre otros.
A Ernesto Paredes le bastó una sola vez para aprender. Hace tres años fue víctima de este tipo de robos. El cerebro del auto y otras partes del motor desaparecieron en minutos, contó.
Dejó su carro parqueado frente a su domicilio, ubicado en La Gasca, centro norte de la urbe, y cuando salió, el capó estaba abierto. Se llevaron las piezas de mayor valor y para recuperarlas fue una odisea, porque su vehículo es de una marca costosa y el modelo es antiguo.
“Un mecánico me dio la dirección de un tipo que podía venderme lo que necesitaba. La computadora original costaba mil dólares, pero por el cachinero compré en 500”.
Desde entonces, este joven toma sus precauciones y optó por colocar una cadena gruesa en el capó del carro y asegurarla con un candado entre las dos llantas. El cerebro fue recubierto con una caja de acero.
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Leer másHasta julio de 2022, 19 bandas fueron desarticuladas. El pasado lunes en la tarde, tres sospechosos fueron capturados, tras sustraer piezas de un auto, en el barrio Turubamba Bajo. Según el parte policial, entre las evidencias se encontraron una computadora de carro, una batería, inyectores, bujías, un control universal y otras herramientas empleadas para forzar las seguridades.
Rosero reveló que estos grupos delictivos no roban al azar, sino que realizan previamente un sondeo de la víctima, registran los sitios que más frecuentan, tiempos de demora en dejar sus carros en la calle o zonas poco seguras, y entonces planifican el atraco.
Pasadas las 18:00 los robos de accesorios de carros es más usual. Se llevan los sellos, plumas o faros. Son cositas mínimas pero representa a la hora de comprar y perjudica al propietario del carro.
“La seguridad que debe tomar la ciudadanía también es complementaria con el trabajo que nosotros realizamos. Siempre se recomienda que usen bastones en el volante o un mecanismo en el pedal del embrague, pero a veces no se opta por estas medidas”, finalizó el oficial.