El robo de autos en Quito subió un 125 %
Solo 5 % de automotores se recupera. La Policía indica que su venta financia otros delitos. Tres parroquias, las más afectadas.
El pasado 7 de abril, Marisol Lombeida recibió una llamada desesperada.
Era Juan C., conductor del camión que utilizaba para la repartición de gas. Aterrado, este narró cómo un supuesto pedido en el Valle de Los Chillos se convirtió en un robo y que, tras amenazarlo con un cuchillo, el “cliente” y otros tres hombres lo amarraron y se llevaron el vehículo.
“Pusimos la denuncia, pero no hemos podido recuperarlo. Probablemente ya lo vendieron o lo destrozaron”, reflexiona la propietaria.
Y este robo no es el único, más bien es uno más en un delito que se ha disparado 125 %.
Así lo asegura Jorge Hadathy, jefe de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano, quien explica que hasta mayo se han recibido 493 denuncias por sustracción de vehículos, frente a las 392 reportadas en este mismo período de 2020.
El Beaterio está en alerta
Leer másLa Delicia, Quitumbe y Eugenio Espejo son las parroquias con mayor cantidad de casos. Los automóviles son robados de calles poco frecuentadas o con poca iluminación y, en ciertos casos, hasta de los propios garajes de las viviendas. La sustracción de camiones de gas también se suma a esta modalidad y este año ha subido.
En los últimos meses, las autoridades desarticularon dos grandes bandas de robacarros de la capital, lo que concluyó con la aprehensión de diecisiete personas. Esto, sin embargo, no garantizó la recuperación de los vehículos.
Hadathy explica que esto se debe a que los autos robados son alterados casi de inmediato, o son vendidos por partes a desguazaderos ilegales.
Con él concuerda Mario Pazmiño, experto en seguridad y antiguo jefe de Inteligencia del Ejército, quien indica que solo el 4 o 5 % de los automotores se puede recuperar.
“Es muy difícil que eso suceda porque las organizaciones delictivas venden el carro, desmontan su estructura para ofrecerla en partes o se lo llevan a lugares lejanos”, dice.
Pero el jefe de la Policía Judicial considera que este método de robo no es un fin en sí mismo, sino un medio para cometer otras fechorías.
“El objetivo de estas bandas es financiar otras actividades ilícitas, como son el robo a personas, unidades económicas o transporte de armas”.
La urgencia de corregir errores en las políticas de seguridad
Leer másAñade que el incremento de este delito en la ciudad también tiene que ver con el surgimiento y la consolidación de mercados ilegales de venta de carros con adulteración en los seriales de identificación vehicular, y los de estafa y extorsión.
“El beneficio que obtienen las bandas delictivas es alto en comparación al riesgo que toman al robar un carro en cualquier lado”, explica.
Los vecinos se “arman”
Una inversión de cerca de $ 1.000 reunieron veintitrés vecinos del Balcón del Sur, para adquirir “armas” contra los robacarros. Se trata de luminarias móviles de alta gana y de megáfonos. “Tenemos una brigada de seguridad, que hace patrullajes en la noche. En cuanto ven algo sospechoso, avisan en el chat, prendemos las luces y avisamos por el micrófono”, comentó Andrés Haro, dirigente de la comunidad.
En el barrio Jipijapa, en cambio, se implementó un sistema de alarma barrial para combatir el delito.