En La Roldós, los delincuentes serán ajusticiados en los postes
Algunos sospechosos han visitado los domicilios y los negocios de los vecinos hasta cinco veces para robar
A Carmen Vilca le han robado cuatro veces las herramientas de la mecánica que tiene con su esposo en el sector de La Roldós, noroccidente de Quito. La quinta ocasión en la que los delincuentes la visitaron fue en su domicilio.
“Estábamos durmiendo cuando sentimos que alguien se trepó al segundo piso. Era un tipo que nos quería robar”. La mujer encontró un palo y golpeó al sujeto en la cabeza, haciendo que cayera. Huyó. Como Vilca, muchos habitantes de este barrio y otros aledaños han lanzado una advertencia: delincuente agarrado será linchado. Están cansados de tantos robos, en especial en locales comerciales, aseveran.
Por eso han hecho plantones para pedir que se aumente el contingente de seguridad. Con carteles en mano mostraron su descontento ante el aumento de la criminalidad. Ramón Pinoargote, representante de La Roldós, está preocupado porque no saben qué hacer. “Si no nos ayudan con personal policial tendremos que hacer lo que debamos para protegernos”.
Es decir, que los habitantes se encargarán de cuidarse a sí mismos. Pinoargote advirtió que se organizarán para capturar a los ladrones, los amarrarán en los postes y les darán una golpiza. Y, finalmente, los entregarán a las autoridades.
Lucila Ochoa, coordinadora del barrio y perjudicada por la delincuencia, explicó que se sienten desprotegidos. Esto porque la atención policial sería prácticamente nula al llamarla ante una emergencia. “Llamamos una, dos y más veces, pero nunca llegan a tiempo”, manifestó indignada.
Y eso le ocurrió a Silvia Ochoa cuando entraron a robar en su casa. “Estábamos dormidos y al día siguiente bajamos a la sala y se habían llevado algunas cosas”.
La inseguridad encierra a los habitantes de La Roldós
Leer másSu familia llamó al número de emergencias, pero no les respondían. Después de algunos intentos fue un patrullero, pero “los agentes ni siquiera se bajaron del carro para investigar”.
Según Pinoargote, hay poco personal para más de 100 mil habitantes de ese y otros barrios. Además, los patrullajes son esporádicos, a su criterio.
Ante estos reclamos, Bryan Lagua, subteniente del Circuito La Roldós, indicó que ellos sí cuentan con personal suficiente como para darse abasto en la atención a la inseguridad. “Somos entre 12 y 15 policías los que laboramos por turnos. Contamos con tres patrulleros que hacen sus recorridos diurnos y también por la noche”.
Según Lagua, hay buenos resultados porque constantemente retiran a sospechosos y decomisan armas de fuego y armas blancas. Sobre el descontento porque no llegan a tiempo argumentó que hay ocasiones que van a otros procedimientos. Eso dificulta una respuesta inmediata.