Quito: La Ronda se ‘blinda’ para resguardar a los turistas
Sesenta y tres locales han cerrado sus puertas por la delincuencia
Las noches de La Ronda, la música en vivo y los paseos entre amigos por la calle empedrada y estrecha ya no volvieron a ser las mismas. Este lugar se ha transformado en un ‘búnker’ para protegerse de la inseguridad.
La delincuencia alejó a los clientes y también a los comerciantes de este sector conocido por su gastronomía tradicional y por su amplia oferta de bares y karaokes con música en vivo.
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Los comerciantes cuentan que de a poco se estaban reponiendo de la peor crisis de su historia, después de las enormes pérdidas económicas que dejó la pandemia de COVID-19. Hasta que llegó el microtráfico que se tomó la zona.
Entre jueves, viernes y sábado, a partir de las 19:30, las calles del tradicional barrio La Ronda, en Quito, lucen semivacías. Muchos de los bares, restaurantes y centros de entretenimiento ya no abren de noche y más de una decena de locales cerraron definitivamente. Los vecinos se cansaron de ver sus locales vacíos y se resisten a que este lugar muera.
Desde antes de la pandemia la inseguridad se tomó La Ronda, ahora con los vecinos estamos luchando para reactivar el turismo y atraer a los clientes.
Los dueños de los locales comerciales buscan reactivarse blindando este lugar con medidas de seguridad. Además, han preparado una serie de actividades para atraer a los turistas.
Paúl Barahona, miembro de la directiva de La Ronda, manifestó que los vecinos y comerciantes se han unido para recuperar el legado cultural y el turismo.
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Leer másExplica que se han reunido con otros moradores para contratar guardianía privada.
Los propietarios deben aportar con una cuota de cinco dólares para que brinden seguridad, sobre todo en los días que hay más turistas. “No todos los vecinos pagan, pero son dos guardias que recorren las calles los viernes y sábados”.
Adicional, la Secretaría de Seguridad instaló hace varios meses cinco cámaras. En este punto también colocaron una cámara con tecnología 360 que permite reconocimiento facial y también cuentan con la cámara del ECU-911.
Los propietarios han invertido entre 200 y 500 dólares y cada uno ha instalado dispositivos para generar seguridad en los turistas.
“Estamos equipados, solo faltan los turistas. Queremos trabajar en conjunto con los operadores turísticos”, añade Barahona.
Cuando vemos a los turistas todos los vecinos nos preocupamos de cuidarlos para que pasen bien, hemos activado dispositivos para precautelar su seguridad
Para Alejandro Hallo activar la seguridad en La Ronda es importante, aún recuerda los ‘ríos’ de personas que copaban las calles, se vivía un ambiente de fiesta y noches bohemias que atraían a los visitantes.
Espera que con todas las medidas que están poniendo en práctica el sector comercial se reactive.
Antes de la pandemia funcionaban 109 locales con variedad de gastronomía. Hoy en día 46 locales ofrecen el tradicional canelazo, las empanadas de viento, dulces, morocho caliente, pizzas, helados con sabores innovadores y algunos de estos manjares están expuestos en las entradas de los restaurantes. Además de música y actividades culturales.
Rodrigo Álvarez, presidente del Comité La Ronda, menciona que tienen toda la fe puesta en los feriados para que se incremente el número de turistas.
Para el feriado de noviembre tienen previsto realizar un festival gastronómico. La colada morada y las tradicionales guaguas de pan serán los protagonistas de esta feria. La Ronda se vestirá de morado y personas disfrazadas con personajes de la época colonial realizarán recorridos teatralizados para revivir la magia de las leyendas de Quito.
Por su parte, Quito Turismo, a través de María Cristina Rivadeneira, detalla que las actividades que están impulsando es para activar este sector durante la mañana.
El proyecto ‘Manos en La Ronda’, busca potenciar al sector durante el día, ofreciendo a los visitantes nuevas opciones, como el observar a los artesanos fabricando sus productos en ese mismo momento; con ello se pretende que el turista se acerque a las costumbres de los quiteños de antaño.
Para esto se han destinado cuatro casas tradicionales en las que se alberga a 10 artesanos que se dedican a oficios como la fabricación de trompos.
Los vecinos están preparando una variada agenda para las fiestas de Quito, Navidad y fin de año. Se espera que se supere los 80.000 visitantes que llegaron a Quito en 2022.
Hace 15 años regeneraron a La Ronda. Y, desde entonces, se convirtió en un emblema del turismo capitalino.
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