Lo que no sabías sobre Quito; una muestra sobre el 'lado b' de la historia
Las complejidades económicas y sociales de la época colonial y la lucha por los derechos son parte de la narración
Tras seis meses de cierre, el Museo de la Ciudad reabrió su exposición permanente con una renovada visión de la historia quiteña.
Este énfasis en narrar el ‘lado b’ del pasado capitalino, explica Jeanneth Yépez, investigadora de la entidad, respondía a una necesidad urgente por resignificar la sala para reconectar con las nuevas audiencias.
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Leer más“Era prioritario ofrecer una narración que no estuviera únicamente basada en los datos, sino que ofreciera un contexto sobre los procesos sociales que se vivían en cada época”, indicó.
Para ello, la entidad invitó a arqueólogos, historiadores y antropólogos para que hicieran una revisión de los contenidos de la sala y ofrecieran propuestas para la renovación.
“Los enfoques nuevos que se pueden encontrar en las salas surgen de ese trabajo y arrojan múltiples cambios. El primero es que ya no se ha dado prioridad a la mirada costumbrista, sino que se han tomado en cuenta los procesos y hechos importantes para las sociedades de la época”, añadió la funcionaria.
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Poner el pasado en contexto
En ese sentido, los principales cambios se pueden ver en tres salas, la primera de ellas la Sala de Sociedades Antiguas, donde hoy se puede encontrar una estratigrafía que recrea el bosque andino de hace 10.000 años, los detalles sobre la presencia de sociedades complejas y señoríos norandinos, y una recreación de un enterramiento en el sector arqueológico La Florida, al norte de la urbe.
Luego, en la sala del Siglo XVII, se eligió como tema central ‘Un Quito de economía próspera, penitencial y de contrastes’ que aborda la producción textil y la economía de la Real Audiencia de Quito, el Quito barroco y la resignificación de Mariana de Jesús y el vínculo del hospital San Juan de Dios con la pervivencia del oficio de las hierbateras.
“Se armó un hilo conductor que permite a los visitantes hacer una reflexión sobre las complejidades de la sociedad del siglo dieciséis, encabezada principalmente por los caciques quiteños, los incas y los conquistadores españoles , cada uno con sus propios intereses, e involucrados en una guerra multilateral”, estableció Yépez.
Finalmente, en la sala ‘Siglo de transformaciones y posibilidades’ se abordan los temas: ‘Proceso independentista, más allá del mito del héroe: pros, contras y la participación indígena y afrodescendiente’, ‘Arte y paisaje: sentimiento de pertenencia y construcción de la nación’ y ‘Modernidad y servicios: lo que pervive; yuxtaposiciones y sujetos políticos’.
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Leer másEstas ahondan en las perspectivas de actores tan diversos como los afroecuatorianos, los indígenas, los estudiantes y las feministas, las luchas por los distintos derechos y los cambios significativos que se dieron en la visón de la ciudad y cómo era habitada.
“Nos pareció muy importante hablar del contexto y generar diálogos en torno al género, la raza, la etnia y las clases sociales. Hablamos, por ejemplo, de cómo se dio la separación del estado con el discurso religioso a través del arte”, señaló Yépez.
La renovación cuenta además con un cambio en el formato de recorrido, convirtiendo las propuestas en creaciones interactivas con las que el público puede interactuar a través del tacto y el sonido.
La recreación de escenas de la vida diaria, con luces y sonidos ambientales, acompañan las salas, y una serie de códigos QR permite a los visitantes sumergirse en los sonidos e imágenes de cada época. También hay libros que se pueden ojear, y partituras e instrumentos históricos. Adicionalmente, se puede ver pequeños filmes del Quito de antaño, donde se evidencian los cambios que vivió la capital.
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Celebrar los 490 años de la capital
La reapertura de las salas se hace poco antes del inicio de la agenda festiva para celebrar los 490 años de la capital. Sin embargo, con el festejo en mente, varias propuestas se están consolidando par sumar al museo a la agenda.
“Se han planificado recorridos especializados, actividades alternativas durante todo el mes de diciembre, un recorrido de narrativas ficcionadas de Quito y la actividad de una noche en el museo”, dijo Yépez. Adicionalmente, al final de cada recorrido, el público podrá participar en un ‘registro de omisiones’, dejando sus ideas y sugerencias, que serán incorporadas en nuevas revisiones de las muestras.
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