
La seguridad y la reactivación, los grandes desafíos en la Plaza del Teatro
La plaza enfrenta problemas de inseguridad y abandono. Vecinos proponen recuperar el espacio mediante el uso comunitario
Risas, pasos apresurados, anuncios a viva voz que invitan a los transeúntes a ingresar a los comercios, y música que emana de los parlantes se suman al bullicio cotidiano de la Plaza del Teatro, en el Centro Histórico de la capital.
La plaza, que data del siglo XVI, es una de las más icónicas de la ciudad y su pasado recoge una larga historia como zona de carnicerías coloniales, plaza de toros y hogar del emblemático Teatro Nacional Sucre, que se edificó allí en 1879.
Sin embargo, pese a su atractivo valor histórico, la Plaza del Teatro es también una zona de conflicto donde, según datos de la Policía Nacional, se registran frecuentes incidentes: presencia de libadores, robos y escándalos públicos, así como, en menor medida, tenencia ilícita de sustancias sujetas a fiscalización y agresiones, estas últimas con un 2,32%.
Estas situaciones, explican residentes y propietarios de negocios del sector, son cotidianas y forman parte de los retos de vivir y trabajar en el lugar. “Tenemos un gran problema social en el Centro Histórico, que se concentra en ciertas zonas, entre ellas la Plaza del Teatro. Aquí convivimos con un gran número de habitantes de calle que hacen sus necesidades alrededor de la plaza, libadores, consumidores y trabajo sexual. Son situaciones a las que hemos debido adaptarnos, porque sin importar qué supuestos planes se implementen, nunca han podido ser erradicadas”, afirma Mario Padilla, vecino del sector.
Durante la realización de este reportaje, una fotógrafa de este diario fue víctima de agresión mientras intentaba capturar imágenes de la plaza.
Te puede interesar: Solanda marcha por la paz y pide más presencia policial
Con el objetivo de reactivar la zona y brindar mayor seguridad, el Cabildo lanzó en 2024 la Estrategia de Cuidado y Conservación del Centro Histórico, que incluye iniciativas como patrullajes preventivos, patrullaje en segway, brigadas “buenos días / buenas noches” para el abordaje de habitantes de calle, y la promoción de la convivencia ciudadana y una cultura de paz.
El pasado martes 22 de abril, Expreso solicitó a la administración zonal Manuela Sáenz (Centro Histórico) información sobre los avances en seguridad y reactivación contemplados para la plaza, así como los resultados de las mesas de seguridad realizadas con los habitantes de la zona, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.

De lo público a lo comunitario
Para los moradores y gestores culturales del barrio, la solución a esta problemática no se limita al refuerzo de la seguridad, sino que implica también la implementación de iniciativas que reactiven la zona y brinden oportunidades a residentes y usuarios de apropiarse del espacio público.
Sandra Adrián, socióloga y residente del sector, considera que una opción sería aumentar el número de actividades que se realizan semanalmente en la plaza.
“Poner en marcha ferias gastronómicas, de mascotas, conciertos y actividades como bailoterapia diaria lograría que la plaza tenga un uso ciudadano, que la gente se apropie del espacio, y que no sea solo un sitio de paso. Además, la presencia de quienes asisten a estas actividades ayudaría a reactivar los negocios que hay en el lugar”, sostiene.
Para Diana Orduna, gestora cultural, docente y moradora del barrio, es vital que la plaza se entienda como un espacio de encuentro ciudadano.
“La plaza está en desuso y, como está en desuso, es ocupada por otras personas con otras prácticas y otros hábitos. Para revivir el espacio público hay que reactivarlo como un lugar de cuidados y no de riesgos”, explica.
Ella y Francisco Galárraga lideran el proyecto La Plaza del Teatro, territorio en conflicto, junto a la Fundación Teatro Nacional Sucre, con el objetivo de darle nuevos usos al espacio a través de las artes.
El proyecto piloto se realizó el año pasado en el marco de la Fiesta Escénica de Quito y tuvo resultados inesperados. “Hubo una gran acogida. No quisimos imponer nada, sino dar la opción a los usuarios de ser parte de la propuesta, y hubo muchísimo interés”, relata.
Lee también: ¿Dónde se concentran los robos de carros en Quito? Conozca las zonas críticas
Este año, la iniciativa se desarrollará de mayo a octubre e incluirá talleres de danzas urbanas, escritura, pintura y salsa.
“Un espacio público que se entiende como un sitio de encuentro y comunidad se convierte en un sitio seguro”, concluye.
Para seguir leyendo más contenido de EXPRESO, suscríbete aquí