Quito: Seis agentes y 16 funcionarios han sido desvinculados de la AMT
Desde el inicio de su gestión, Pabel Muñoz hablaba sobre la corrupción que se ha enquistado en la institución
La implementación de los operativos sancionatorios por exceder los límites de velocidad en Quito genera desconfianza de la ciudadanía, a más de los cuestionamientos por la sanción con encarcelamiento. Esto porque los uniformados de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) podrían verse implicados en casos de coimas.
Distintos videos en redes sociales denuncian esta práctica. En los clips se ve que, aparentemente, reciben coimas o solicitan dinero para agilizar trámites.
Le invitamos a leer: AMT investiga a agente por supuesto soborno
Uno de los casos que terminó con la destitución de un agente se viralizó el año anterior. Un uniformado fue grabado cuando recibía una coima por parte de un hombre dentro de una camioneta para evitar una sanción. Tras este hecho, la Dirección de Asuntos Internos inició un proceso administrativo contra el agente y seis meses después, en enero, el implicado fue separado de la Agencia.
Este y otros casos también hicieron reaccionar al alcalde Pabel Muñoz. Luego de múltiples denuncias, e incluso una por presuntos actos ilegales en el proceso de adquisición de uniformes para la entidad, el burgomaestre solicitó la renuncia del director de la AMT, José David Recalde, y posesionó a Washington Martínez, en su lugar, en febrero.
A más de las sospechas contra los agentes, el nivel de insatisfacción también se evidencia en la reciente encuesta de ‘Quito Cómo Vamos’. El estudio muestra que un 44% de personas afirmó sentirse nada satisfecha con la gestión de los metropolitanos, un 30% está poco satisfecha y solo el 21% algo satisfecha.
Problemas de corrupción en la AMT
Tras tomar la dirección de la Agencia, Martínez señala que junto con el Departamento de Asuntos Internos estaban trabajando para identificar problemas de corrupción dentro de la AMT.
¿Qué novedades se encontró? En entrevista con EXPRESO, el funcionario citó algunas, entre ellas, 47.202 trámites de infracciones sin procesar. También mencionó el caso de dos fiscalizadores que cobraban hasta $50 por un trámite que no requería de un escrito. “Ante eso nos enfrentábamos”, manifiesta.
El viernes último, Martínez cumplió seis meses al frente de la entidad. “¿En 198 días se pueden cambiar 11 años de corrupción?”, se pregunta. Su respuesta es no. Sin embargo, matiza, en su administración ya hay resultados. En ese lapso de tiempo se ha desvinculado a seis agentes de la parte operativa y a 16 funcionarios de la AMT por “diferentes causas”.
“Quisiera decir por corrupción”, sostiene el funcionario, pero explica que un proceso de destitución por esa causa puede tomar hasta tres años, tomando en cuenta si el implicado coloca una acción de protección o apela la decisión del juez.
Menos operativos de la AMT
Martínez también consideró que se debe reducir las oportunidades para ese tipo de hechos. Por ello disminuyeron los operativos. Antes de asumir el cargo obligatoriamente se realizaban 1.800 controles mensuales, es decir un promedio de 60 diarios.
“Eran 60 oportunidades para que algo ocurra. No es que el agente sea el malo, es un 50/50. Entre más oportunidad, más corrupción”, sostiene. Ahora la AMT realiza 800 operativos mensuales y se dividieron en tres principales: de alcohol, ‘piques’ y velocidad, que es donde hay pérdidas de vidas humanas.
Otra de las medidas es escoger a los agentes. Ahora, a estos operativos, recalca el director, solo va personal seleccionado. En los de velocidad, por ejemplo, hay 22 agentes y si se presenta alguna novedad, es más rápida su identificación.
También tiene previsto incluir cámaras para vigilar la actuación de los uniformados y de los infractores. “Si no puedo combatir la corrupción porque el ciudadano quiere dar y el agente recibir, tengo que implementar tecnología y ese es el siguiente paso”, afirma. Asegura que está listo un modelo de gestión y esta semana se publicará el proceso al Servicio de Contratación Pública para la adquisición de 1.000 bodycams.
"Resultados no son contundentes"
Para el concejal Wilson Merino, parte de la Comisión de Movilidad, los resultados de ese proceso no han sido contundentes. “Si hablamos de seis agentes desvinculados de un universo de 1.849, ¿de qué depuración hablamos si hay metástasis?, como lo dijo públicamente el alcalde”, cuestiona.
Entre los temas pendientes que señala el edil está la propuesta que hizo su despacho sobre la aplicación de la Norma ISO 37001 antisobornos, que permitiría, además de generar procesos, identificar puntos críticos de riesgo en donde debería haber más controles y también la adquisición de las bodycams.
“Es una deuda con los ciudadanos para que la institución tenga credibilidad”, recalca.
Según su criterio, "es triste la medida de reducir operativos porque no confiamos en los agentes, cuando en realidad deben ser más los controles preventivos".
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
