Soluciones energéticas que llegan más lejos
Hay cerca de 650 paneles instalados. El beneficio es exclusivo para quienes estén lejos de la red
Un caminante observador que recorre la ruta Lloa-Mindo se percatará de que algunas casas cuentan con paneles solares que les proveen de energía.
Con una mensualidad de 4 dólares, el usuario podrá acceder a un panel fotovoltaico con una autonomía de tres días y la capacidad de abastecer a múltiples aparatos en simultáneo.
El beneficio es exclusivo para personas que vivan alejadas de la red eléctrica. Para obtenerlo, deberá demostrar que es una vivienda de uso diario, presentar la solicitud, pasar las inspecciones y obedecer a las recomendaciones de los técnicos de no conectar aparatos de gran consumo como sierras eléctricas o extensiones.
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Leer más“No instalamos en viviendas de fines de semana, sino en viviendas que las personas habitan”, especificó Eduardo Betancourt, jefe del departamento de energías renovables de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ).
Un ejemplo es la vivienda de Cirilio Anaguano, ubicada en Pueblo Nuevo, al noroccidente de Quito. Su familia de cuatro obtenía energía de un motor a combustible “a veces molestaba porque hace mucho ruido y se siente el olor de la gasolina”, comenta Anaguano. Una limitación es que no pueden conectar una refrigeradora muy grande, pero él juzga que no es tan necesario. Y pese a que el clima suele ser nublado en su localidad, señala que el panel no le ha fallado. “Es una comodidad el poder hacer las actividades cuando nosotros queramos”.
En otra vivienda, en Los Lodos, cerca del volcán Atacazo, al suroccidente de Quito, vive Erwin Proaño. A él le alegra no tener que salir a las diez de la noche, con el frío o la lluvia, a apagar su generador o a encenderlo a las 6 de la mañana. Para Proaño, la instalación fue una celebración que festejó con un gran parlante para poner música para sus invitados “y todo funcionó muy bien”, comentó, y soltó una risa.
El sistema no tiene costo para el cliente, sin embargo, deberá hacerse responsable del correcto uso de la unidad. En cambio, para la EEQ, el sistema tiene un costo de $ 2.900, algo que sale más barato que extender la red hacia ellos. Como referencia, un solo poste está avaluado en $ 700 y se requerirían muchos de ellos para llegar a lugares remotos. El sistema funciona de manera prepagada por medio de una llave electrónica. El cliente se acerca con su llave a las sucursales de EEQ y adquiere “días de electricidad”.
Esto es una ventaja para la empresa, ya que la llave trae consigo información sobre el estado del equipo y permite identificar potenciales usos indebidos a través del monitoreo de ciclos de carga de la batería.
Una solicitud nueva demora entre cuatro y seis meses en resolverse, pero brinda soluciones para 4 o 5 años
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