
Soterramiento de cables en Quito: En dos años se han retirado 14,3 kilómetros
Este 2025 se hacen trabajos en el Polígono Pradera, en la av. Rodrigo de Chávez y la av. 6 de Diciembre
Desde mayo de 2023, en Quito se han soterrado 14,3 kilómetros de cables y para este 2025, el Municipio de Quito tiene previsto intervenir más de 61 km en zonas estratégicas de la ciudad.
Actualmente los trabajos ya se iniciaron en el Polígono Pradera, en la av. Rodrigo de Chávez y la av. 6 de Diciembre. El total de ejecución en estos sectores es de 12,3 km. Además, en los próximos meses las obras se realizarán en la av. 10 de Agosto, Mariscal Sucre, Alonso de Angulo, Francisco de Orellana, entre otras.
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María Alejandra Molina, directora Metropolitana de Desarrollo Urbanístico de la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial, señaló que el soterramiento no solo se embellece el entorno, sino que facilita la ampliación de aceras y complementa otros proyectos urbanos, como el Metro de Quito.
En las obras de soterramiento intervienen la Empresa de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), la Empresa Eléctrica Quito y también las compañías de telecomunicaciones para el retiro de cables en desuso y la ejecución de trabajos de infraestructura.
Cables en desuso
En 2024, la Secretaría de Hábitat identificó una alta densidad de redes de cableado en el norte, especialmente en el hipecentro, en el sector de Iñaquito, parque La Carolina y las inmediaciones del estadio Olímpico Atahualpa, pero también en el sur, el centro y el valle de Tumbaco.
En Quito, el 70% de los cables que cuelgan de los postes está en desuso y corresponden a servicios de televisión pagada, telefonía e internet.
En 2022, el Concejo Metropolitano aprobó una ordenanza para el soterramiento de cables, lo que implicaría intervenir en 2.000 kilómetros de cableado en la ciudad. Sin embargo, la falta de presupuesto ha retrasado su implementación.
Machael Aulestia, concejal, menciona que hay una propuesta para endurecer la ordenanza municipal y así establecer un control más estricto sobre las operadoras, exigiendo autorización previa para instalar o retirar esos alambres.
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