Suicidio: 409 vidas salvadas, pero la amenaza persiste
Problemas familiares, sentimentales, económicos y de salud son los principales factores en Quito.
“Me quiero morir. Quiero saltar del puente. No vale la pena seguir viviendo”. El agente de tránsito Carlos Iza se acercó sigilosamente a Juan Pablo, de 23 años, quien se encontraba en el filo del puente sobre el río Chiche y no paraba de repetir sus deseos.
“Mis pasos eran lentos, no quería que mi presencia altere al joven y decida saltar del puente de El Chiche, ubicado al nororiente de Quito”, recuerda.
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Cuando estuvo más cerca, dice, que abrazó al joven y sentía cómo el cuerpo temblaba, no paraba de llorar. Entre sollozos relataba que su decisión era por problemas sentimentales. Contaba que tenía familia, que vivía solo y no encontraba otra solución que acabar con su vida.
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Leer másCarlos trató de persuadir a Juan Pablo por más de 20 minutos. Le explicaba que hay otras oportunidades, que puede contar con su familia, incluso con él. Fue así que Juan Pablo desistió y fue llevado con personal de Policía, como es el procedimiento, detalla. Lamentablemente, este final no ocurre en todos los casos, dice Carlos Iza.
Esta situación no es aislada, en el año que va trabajando en el sector de Tumbaco, ha recibido más de 20 alertas de suicidios y solo al 50 % ha podido persuadir para que no tomen la triste decisión. Lo que le ha marcado en su trabajo son los momentos que no puede hacer nada por las personas que atraviesan esos malos momentos. “Hay personas que al sentir nuestra presencia se lanzan al precipicio, son momentos duros”, menciona.
Comenta que como parte de su formación como agente también recibe talleres de cómo actuar frente a estos casos y eso le ha permitido impedir que varias personas, sobre todo jóvenes, acaben con su vida.
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Leer másLa Secretaría de Salud del Municipio de Quito dio a conocer el número de suicidios que se han registrado en la capital, en ocho años. Según un informe estadístico, entre el 2015 y 2022 se han registrado 1.734 en la capital. Entre las principales causas están: problemas sentimentales, familiares y económicos. No obstante, un dato que llama la atención es que las personas también se suicidan por padecer una enfermedad terminal.
Una investigación sobre la problemática determinó que de cada 10 casos consumados, ocho fueron hombres y dos mujeres. Los datos de la Policía indican, además, que la mayoría de suicidios son cometidos por hombres, con el 68 %, mientras que el 32 % fueron mujeres.
El informe policial revela que el 78 % de estas muertes ocurren por ahorcamiento, el 13 % con herramientas manuales, el 6 % con sustancias tóxicas y el 2 % con armas blancas.
Además, el 48 % de estos eventos ocurren en adultos jóvenes de 20 a 39 años de edad. La mayoría de personas se han quitado la vida en diciembre, enero y julio de cada año.
Para Miriam Pucha, psicóloga clínica, estos casos de depresión vienen acompañados del trastorno de bipolaridad, es decir, que las personas que tienden a tomar la decisión de quitarse la vida son personas muy emocionales. Un día se ríen y al día siguiente pueden estar llorando y son solitarios. Ven en estos lugares un punto de salida a sus problemas y emociones.
La especialista menciona que el ser humano tiene entre 65.000 y 85.000 pensamientos al día. De esos, el 40 % son negativos y ahí es cuando se genera ese pico de emociones y lleva a la persona a tomar malas decisiones. “Entonces, ¿qué quiere decir eso? Que yo no debo hacerles caso a mis pensamientos al 100 %. De esos, habrá algunos que van a sabotear mi vida, como por ejemplo pensar en quitarse la vida”.
La experta señala que cuando una persona acude a terapia y tiene una asesoría psicológica aprende a identificar qué pensamientos son positivos y negativos. La Secretaría de Salud del Municipio dijo que para prevenir este problema se ha establecido una línea de urgencia, anclada al ECU-911.
Por lo tanto, si alguien llama al ECU-911 por una emergencia psicológica, habrá profesionales especializados para ayudar a las personas y brindarles primeros auxilios psicológicos.
“Se le brinda a la persona una contención inicial para que si se determina que existe un riesgo de suicidio se pueda derivar a las unidades metropolitanas para una atención especializada”, dijo Pablo Analuisa, coordinador de salud mental de la Secretaría.
Desde el ECU 911 se ha logrado salvar la vida de 409 personas. Además, se ha implementado atención telemática y presencial de casos que no representen emergencias con más de 10 psicólogos. Con este servicio se ha atendido a 3.000 personas, en su mayoría y dependiendo el caso existe un seguimiento de tres a nueve sesiones.
Analuisa explica que se tiene previsto instalar, en el primer trimestre del año, barreras físicas en los puentes de El Chiche y Gualo, identificados como espacios públicos en los que se suelen presentar intentos de suicidio.
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