Tumbaco retoma proyecto para separarse de Quito
La iniciativa para formar un nuevo cantón reúne a nueve parroquias del valle, incluida Nayón
“En el valle no podemos soportar más el descuido y la falta de planificación. Cumbayá ahora ya es un caos y Tumbaco va por el mismo camino”, así lo señala Juan Fernando Serrano.
En esa frase están resumidas solo algunas de las preocupaciones que aquejan a los moradores de la parroquia de Tumbaco, integrada por Cumbayá, Tumbaco, Pifo, Puembo, Checa, Tababela, Yaruquí y El Quinche. Entre las ocho hay una población de cerca de 240.000 personas.
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Los problemas son recurrentes: el crecimiento poblacional desmedido ha generado cientos de construcciones en sitios de riesgo y el transporte público es insuficiente para los habitantes. También, al tener más personas, los servicios básicos resultan insuficientes.
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Leer másMarco Veintimilla, presidente del barrio Tola Chica 3, en Tumbaco, comenta que hay meses como junio, en los que pasan días enteros sin agua. Al consultar los motivos a la Empresa de Agua Potable (Epmaps), le dicen que es por la sequía. Cuando llueve también hay desabastecimiento, en ese caso la respuesta es que por la fuerza del agua las tuberías se rompen.
“El gran problema es que nuestras necesidades como parroquia no son atendidas, por más buena voluntad que haya”, dice Veintimilla.
Con el líder barrial coincide Carlos Albán, quien señala que “pese a la buena intención, el Municipio de Quito no tiene los recursos porque está endeudado. El dinero es para pagar las deudas y los recursos no retornan a las parroquias”.
Una salida que planteó inicialmente un grupo de moradores de Tumbaco, Cumbayá, Nayón, Puembo y Pifo fue formar un nuevo cantón, independiente de Quito. Posteriormente se unieron Checa, Tababela, Yaruquí y El Quinche.
La idea tomó forma en 2018 y nació la Junta Cívica del Valle del Ilaló. Un año después se constituyó legalmente, en 2023 les entregaron la personería jurídica y se aprobó la directiva.
Albán, secretario de la Junta, indica que la pandemia de la COVID-19 frenó el avance de la propuesta, sin embargo, también les permitió avanzar en temas jurídicos.
Juan Fernando Serrano, presidente de la Junta, insiste en que no pueden soportar más la desatención de las autoridades, por lo que apuntan a la cantonización para tener autonomía, tanto económica como política.
Requisitos establecidos
El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) establece seis requisitos para crear un cantón. Entre ellos contar con una población residente de mínimo de 50.000 habitantes, de los cuales, al menos 12.000 deberán vivir en la cabecera cantonal, que en el proyecto sería Tumbaco, en donde sí hay ese número de personas.
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Leer másLa ley determina que debe haber delimitación física del territorio y las parroquias tienen que estar juntas y contar con al menos 10 años de creación. Ese requisito también lo cumplen.
Lo que está pendiente y se requiere en la ley son los informes favorables del gobierno provincial (Prefectura) y del organismo nacional de planificación (Senplades), entre otros documentos.
El proyecto debe ser presentado por iniciativa del presidente de la República y, finalmente, la población de esos cantones decidir si apoya o no la propuesta en consulta popular, que previamente es convocada por el organismo electoral.
Serrano explica que cumplen con la mayoría de requisitos, aunque hay un estancamiento en el informe de la Prefectura de Pichincha. Asegura que pese a que han mantenido reuniones con el viceprefecto, no hay una respuesta desde al menos dos años. Con Senplades, en cambio, está previsto un acercamiento para establecer una hoja de ruta.
Acercamiento con Gobiernos Parroquiales
En tanto, han avanzado en conversaciones con los Gobiernos Parroquiales (GAD). El presidente de la Junta señala que se reunieron con cuatro representantes para escuchar sus observaciones e inquietudes. Una de las principales dudas es cómo sería el proceso de transición.
Daniel Anaguano, presidente del GAD de Nayón, escuchó la propuesta y señala que no están claros los “beneficios tangibles que deben ser superiores a los que recibimos actualmente”. Agrega que no hay claridad en los aspectos tanto positivos como negativos del proyecto.
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Leer másDiego Cevallos, de GobernanzaEC, explica que se trata de un proceso complejo y, a su criterio, poco viable.
Si bien, requisitos como el número de población y la delimitación física territorial detallada se cumplen, Cevallos se pregunta si los informes de la Prefectura y de Senplades serán favorables.
Desde el ámbito político ve poco factible, por un lado, que el gobierno provincial esté de acuerdo con quitarle territorio al Distrito Metropolitano de Quito, y por otro, que desde el Ejecutivo, a través de Senplades, se genere un conflicto con la capital.
En caso de que el proyecto de cantonización pase, el experto sostiene que la institucionalidad que se cree no va a ser la solución a los problemas de la parroquia.
Frente a este escenario, una opción que menciona Cevallos es que el Municipio de Quito asigne un presupuesto más equitativo para las parroquias y que efectivamente se ejecute. “Una de las grandes quejas es que presupuesto sí hay, pero en las zonales no se ejecuta”, concluye.
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