Vecinos en alerta: se activan ante posibles inundaciones en Quito
Los chats comunitarios son una herramienta para advertir de la creciente de ríos. Cinco zonas son vulnerables a inundaciones
En el barrio Lucha de los Pobres, en el sur de Quito, el río Machángara no es solo un vecino, sino una constante amenaza. Las fuertes lluvias transforman su apacible cauce en un torrente impetuoso, poniendo en riesgo a las familias que viven en las riberas de este sector popular.
Ximena Chango, residente del sector desde hace veinte años, lo sabe bien. Cada vez que las primeras gotas caen, un rugido profundo anuncia la crecida del río. La comunidad ha tomado medidas para enfrentar esta realidad climática.
La moradora cuenta que la tecnología ha sido una aliada. Un chat comunitario permite a los vecinos estar informados sobre el nivel del río y tomar acciones preventivas. Es que el afluente atraviesa algunos barrios del sur de la ciudad, como Guamaní, Ecuatoriana, Lucha de los Pobres, El Conde.
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La construcción de un muro de contención en 2004 mitigó el impacto de las inundaciones, pero no las eliminó por completo. En esta zona hay una estructura de captación.
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Leer másEn 2020, una crecida particularmente fuerte arrasó con un camión y sembró el terror entre los habitantes. Sin embargo, la alerta temprana proporcionada por el chat comunitario permitió a las familias ponerse a salvo.
En 2023, tras una nueva crecida, la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo) y otras entidades municipales ejecutaron una limpieza profunda del cauce del río.
Otro barrio que toma acciones por la amenaza de las inundaciones es Orquídeas, en el sur-oriente. Motivados por el derrumbe de una pared de contención en la quebrada Cuscungo en 2022, los vecinos se unieron para solicitar la construcción de un muro de escolleras que protegiera sus hogares. Su iniciativa dio frutos y en diciembre de 2023 la obra culminó, ofreciendo una barrera de seguridad contra las crecidas del río Machángara.
De esta forma los vecinos se han organizado para enfrentar daños por las crecidas de ríos, como la que afectó un parque acuático en Guayllabamba este fin de semana, por el desbordamiento del río Pisque.
Allí no se registraron personas afectadas, por la construcción previa de un muro de contención y la implementación de planes de prevención, que permitieron que las pérdidas se minimicen. Un sendero y el 25 % de una estructura se vieron afectados, pero se logró evacuar a los turistas a tiempo. El complejo cuantifica las pérdidas económicas y tomará medidas adicionales para reforzar su preparación ante el verano, dijo su gerente, Javier Fernández.
Santiago Carpio, docente de Gestión de Riesgos de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), destaca la importancia de la prevención de desastres. La falta de planificación territorial y la escasa participación comunitaria son factores que aumentan la vulnerabilidad de ciertos sectores.
Recomienda hacer un esfuerzo conjunto entre autoridades, academia y comunidad para la gestión de riesgos. Los pobladores deben organizarse, establecer puntos seguros y trabajar en conjunto para mitigar los riesgos. La academia, por su parte, tiene que aportar conocimiento y herramientas para la toma de decisiones informadas.
Según el docente, cinco zonas de Quito son propensas a inundaciones: el sur, el Valle de los Chillos, la cuenca del río Monjas, el cauce del Machángara y Guayllabamba. La identificación de estos lugares es crucial para definir medidas preventivas y de protección.
Según el Cuerpo de Bomberos de Quito, entre enero y junio se han registrado 100 emergencias relacionadas con las lluvias, concentrándose principalmente en febrero y abril. La cifra es similar al 2023, con 111 eventos.
- Pronóstico
Alerta por lluvias en pleno verano
Si bien junio marca el inicio oficial de la época de verano en Ecuador, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha emitido una alerta: los próximos días se espera un incremento en la intensidad y distribución de las precipitaciones, especialmente en la región Amazónica, zonas de la cordillera oriental en la Sierra y norte del país.
Las lluvias podrían generar el desbordamiento de ríos y quebradas en las áreas con mayor intensidad de precipitaciones.
En Quito, se pronostica tener lluvias de intensidad de media a alta, por lo que se puede generar acumulación de agua, desbordamientos y vías lisas por agua estancada.
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