La venta de objetos robados continúa en el C.C. Montúfar pese a operativos
Los controles no han mermado la venta de artículos robados. Autoridades piden al Cabildo revocar permisos de funcionamiento
“¿Qué vende? ¿Qué vende?”, preguntan a gritos desde los locales del centro comercial Montúfar.
Son las 12:00 de un viernes, y por el enorme inmueble de ocho pisos deambulan un centenar de compradores que buscan, sobre todo, teléfonos celulares.
Los inusuales cuestionamientos desde los locales no sorprenden a nadie. Y es que el centro comercial es conocido en todo Quito como el sitio de ‘lo trucho’, pues ahí termina una parte de los 140 celulares que son reportados como robados mensualmente en la capital.
Es más que un rumor. En las redes sociales las quejas son continuas. Es habitual que los usuarios muestren que la ubicación de sus equipos sustraídos apuntan al centro comercial Montúfar, como fue el caso de la usuaria @TornCurtainPI, quien contó en su cuenta que le robaron su celular apenas llegó al Centro Histórico, y que cuando lo rastreó, la ubicación lo colocaba en la tienda Adriancell Shop del sitio.
Las autoridades son conscientes de lo que ahí sucede. En mayo, la Agencia Metropolitana de Control (AMC), el Cuerpo de Agentes Metropolitanos, la Policía Nacional, el Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Aduana del Ecuador realizaron un megaoperativo en el sitio, que logró el decomiso de ochenta y seis celulares y la clausura de diecinueve locales que no podían mostrar facturas para la adquisición de su mercadería o que no tenían permisos de funcionamiento vigentes.
El coronel Germán León, comandante del distrito Manuela Sáenz, señala que en lo que va del año, en el sitio se han realizado cuatro intervenciones interinstitucionales (con decomisos en cada ocasión) y que desde mayo han ingresado en delitos de flagrancia para recuperar equipos sustraídos por pedido de sus propietarios.
Desafortunadamente, la normativa vigente impide su intervención permanente en el lugar.
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“El problema que tenemos es que cuando hacemos operativos los dueños de los locales cierran inmediatamente sus puertas, y para poder ingresar necesitaríamos ir con la Fiscalía y con una orden de allanamiento para cada local”, explica.
León agrega que para erradicar de manera formal esta situación es necesaria la intervención municipal.
“Dado que nosotros no podemos ingresar a los locales donde sabemos que se está cometiendo el ilícito, lo ideal sería que el Municipio revisara los permisos de funcionamiento de esos locales que ya han sido sancionados, o que se modificara el uso de suelo donde funciona el centro comercial”, asegura.
Este Diario solicitó una entrevista a la Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda sobre la viabilidad de esta propuesta, pero no se pudo concretar hasta el cierre de esta edición.
El Centro Comercial Montúfar abrió en 2002, cuando el Cabildo reubicó a los comerciantes autónomos de las calles del centro a los Centros Comerciales del Ahorro.
Stalin Arteaga, presidente del lugar, afirma que las declaraciones de las autoridades no son veraces y que la venta de objetos robados en el lugar responde a “casos aislados”.
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“Se mal informa sobre el centro comercial y se daña la reputación de los comerciantes. Si se ha identificado la venta de artículos que no pueden justificar su procedencia, deben ir a esos locales, pero nos pintan a todos por igual. Nosotros no somos ladrones o cachineros”, dice.
Este agrega que hay locales que comercializan cosas de segunda mano, pero que fueron adquiridas legalmente.
Esto, no obstante, contrasta con los llamados curiosos de los comerciantes al ingresar al centro comercial, y con los precios extremadamente bajos de los celulares, consolas de videojuegos y audífonos de última tecnología que ahí se venden.
Un celular Samsung Galaxy S23, valorado en $950, en el Montúfar se puede adquirir en apenas $300, y un Motorola G84, teléfono de gama media con un valor de $460, en el Montúfar cuesta $180.
Y aunque la normativa interna de la entidad prohíbe la venta de Iphones, estos sí son ofrecidos en ciertos comercios a un promedio de entre $300 y $500.
El mismo problema, pero en otros barrios
El lunes, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) sancionó a tres locales de reparación y mantenimiento de teléfonos, donde presuntamente se comercializaban celulares reportados como robados. Dos de ellos se ubican en el sector de Caupicho, en el sur de la capital.
Los tres establecimientos fueron clausurados. Según las autoridades, a los responsables se les impondrá una multa de hasta 1.840 dólares por no contar con los permisos vigentes.
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