El verano se cierra con libros y arte
La Feria de Libro y Editoriales Independientes ‘El último día de verano’ se desarrolla en Quito. Hay una variada programación artística y gastronómica
Quito amanece frío y lluvioso, pero llegan las 10:00 del viernes y sale el sol: parecería que el astro no quiere perderse -o acolitar para que nadie se pierda - ‘El último día de verano’. Se trata de una feria de libro de editoriales y librerías independientes que se desarrolla del 27 al 29 de agosto, en el Centro Cultural Benjamín Carrión de Bellavista (Giacomo Roca y Bosmediano), organizada por la Red Enjambre.
Novedades literarias, libros usados, música, danza y más expresiones artísticas son parte de esta fiesta de la palabra. “Es una alternativa diferente e importante porque los niños pueden acercarse a los libros y a la música. Mi hija se va feliz con su dibujo y escuchando cuentos”, dice Ángel Jiménez.
En el auditorio, las flautas de Luciano (padre) y Luis Fernando Carrera lanzan un cachullapi cuando se presenta ‘Por humor al arte’, el libro de Luciano (hijo) bajo el sello del Centro de Publicaciones de la Universidad Católica; mientras que en la biblioteca de literatura infantil y juvenil de Girándula, la escritora Leonor Bravo cuanta historias a chicos y grandes.
Los editores y libreros acomodan sus mesas y estanterías en los jardines, mientras el público ya curiosea las ofertas y las ventas arrancan. En el ágora abierta de la Casa Carrión, Fausto Rivera, editor de Severo y organizador de este evento, ultima detalles para las presentaciones artísticas.
“Es un trabajo lindo publicar y difundir nuestra literatura, lo que permite colaborar con actividades complementarias y que amigos se sumen generosamente a estas iniciativas para presentar su música, su danza y su trabajo drag”, comparte Rivera.
El Centro Histórico protagoniza ‘Sansón’
Leer másTambién explica que esta labor es “una posibilidad gracias a la autogestión y el trabajo autosustentado y colaborativo”. “Generamos la opción del trueque y agradecemos la generosidad de artistas como Alex Alvear, que se presentan por amor a la cultura y quien recibe las condiciones técnicas para su música y un lote de bellísimos libros”.
Rivera, sin perder su entusiasmo, manifiesta que la condición editorial se torna titánica en el país: “No hay todavía un incentivo económico claro para reactivar al sector editorial, que fue muy afectado en pandemia. Las librerías cerraron por tres meses. Entendemos que la gente está apretada y la priorización de compras no está en los libros, porque hay otros productos de subsistencia básica, pero una feria como lugar de encuentro y de ofertas, activa de alguna manera a nuestro sector”.
Un total de 10 librerías, 20 editoriales y 5 emprendimientos gastronómicos se ubican en distintas partes de la que fuera la última morada de Benjamín Carrión, que ahora “abre las puertas a los moradores de Bellavista, del norte y de todo Quito”, tal como lo indica Abril Altamirano, mediadora cultural de este espacio.
“Es nuestro primer evento masivo y estamos contentos de que la literatura, principal preocupación del Centro Cultural Benjamín Carrión, permita que otras expresiones artísticas y el público se encuentren”, señala Altamirano, quien resalta que la gran mayoría de libros son de autores ecuatorianos y publicados por editoriales nacionales.
José Miguel Cabrera, director de publicaciones de la UArtes, llegó a primera hora del viernes desde Guayaquil. Sin un respiro ya estaba acomodando la mesa con libros: “La importancia de estos evento es de dos vías: mostramos nuestro catálogo en Quito, donde existe una circulación de libros interesante; y porque regresamos a las actividades presenciales, lo que nos permite conocernos y crear afectos en torno al libro”.
Carolina Velasco, editora de Recodo, comparte igual criterio. “Es lindo conocerse e interactuar en estos espacios con otras librerías independientes. Da chance para que la gente vea tu trabajo”.
En su mesa, llena de afiches, libretas y fanzines, reflexiona sobre la actualidad literaria: “Hay que dar cuenta de las nuevas escrituras, textos chiquitos que pueden circular de otra manera y de otros precios. Es bueno no pensar a la lectura desde la literatura mayúscula o quién es el autor. Se trata de pensar a la literatura desde un ámbito más horizontal”.
Si aún no ha veraneado ni tiene planes para este fin de semana, disfrute de esta propuesta cultural que, con sol o sin él, seguro le abrigará gracias a nuestra literatura y arte. Hay actividades desde las 10:00 hasta las 18:00.