Las visitas guiadas se reactivarán en el Palacio de La Circasiana

En medio del bullicio de los autos y los transeúntes que colman a diario las avenidas Cristóbal Colón y 10 de Agosto, el palacio de La Circasiana se levanta bella e imponente. La mansión, donde hoy funciona el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y el Archivo Metropolitano de Historia de Quito, es un vestigio del ostentoso pasado que tuvo dicha localidad a fines del siglo diecinueve, cuando terminó su construcción.

La casa funcionó como vivienda particular por cerca de un siglo hasta que en 1992, el Cabildo capitalino la adquirió y la entregó en comodato al INPC que la recuperó y restauró de años de estropicio. En 2018, la entidad abrió sus puertas a los visitantes a través de visitas guiadas, pero estas se detuvieron en 2020 con el arribo de la pandemia.

Y si bien Ernesto Trujillo, vocero del INPC, asegura que en estos años de pausa sí se han llevado a cabo tours bajo pedido, también afirma que se ha aprovechado el tiempo para readecuar el recorrido y montar una exposición histórica sobre el pasado de la casa y la emblemática familia que la habitó.

“Se trabajó arduamente para ofrecer un recorrido que hable no solo de la casa, sino también del contexto histórico de la época, de la familia Jijón Larrea, Jijón Caamaño y Jijón Flores, de la arquitectura de la época y más”, comenta.

Además de los distintos temas que componen el recorrido, la muestra también tiene intervenciones auditivas de historiadores que abordan el legado de Jijón y Caamaño y sus múltiples facetas como político, arqueólogo, coleccionista e historiador.

La ruta inicia con una muestra sobre la situación socioeconómica de la época y sobre el arquitecto que concibió la casa. Luego los visitantes suben al patio interior, donde alguna vez estuvo la piscina, y hoy está la exposición sobre la historia de la casa y a los salones de Los Escudos y de Honor que funcionan como un auditorio y un salón de exposiciones.

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Los espacios más impresionantes de La Circasiana son los jardines. Uno de ellos destaca una serie de esculturas en mármol denominadas Las 4 Estaciones, que se encuentran flanqueando el acceso occidental.

Según Trujillo, al momento el INPC alista el plan de visitas con guías especializados, que arrancará en 2025. “Se están determinado lo horarios diarios para los recorridos y el personal para esta actividad, pero es algo que ya está en marcha”, dice.

¿Qué se puede ver en La Circasiana?

Una exposición: La Circasiana fue construida por Manuel Jijón Larrea en 1892, y estuvo terminada en 1898. Jacinto Jijón y Caamaño, su hijo, edificó la segunda fase que incluyó el bloque occidental y las alas norte y sur. Este último fue político, historiador, arqueólogo, coleccionista de arte, terrateniente y el primer alcalde de Quito. La historia de la casa y la familia se puede conocer en una exposición en el lugar.

Salones y oficinas: La decoración interior de la casa, como vidrios, cortinajes, papel tapiz y los latones para los cielos rasos, fueron importados desde Francia y EE. UU. Hoy algunas de estas piezas se pueden ver en las antiguas habitaciones, que hoy funcionan como las oficinas del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). El recorrido incluye la visita por estos espacios y por los grandes salones de la casa.

El túnel secreto: Jacinto Jijón y Caamaño conservó y preservó en su biblioteca de La Circasiana una impresionante colección documental. Por su magnitud, la biblioteca se encontraba en un inmueble adicional, donde hoy funciona el Archivo Metropolitano de Historia de Quito. Para evitar las duras condiciones climáticas de la urbe, Jijón y Caamaño mandó a construir un túnel entre la casa y la biblioteca, que hoy es parte del recorrido.

Datos curiosos

1. Un arco de piedra tallada con la escena conocida como La Despedida de los Centauros, fue colocado en el acceso principal. En los años ochenta, la familia lo donó al Cabildo, y hoy se encuentra en el parque El Ejido
2. La gran biblioteca de Jijón Caamaño contaba con más de 40,000 ejemplares, muchos de los cuáles le fueron donados por Federico González Suárez. Tras su muerte, las obras fueron donadas al Archivo Metropolitano
3. El palacio funcionó como casa hasta los años setenta, cuando falleció María Luisa Flores, viuda de Jijón Caamaño. La vivienda de su hijo, Manuel Jijón, hoy funciona como un consulado.

Los otros palacios de Quito

Además del La Circasiana, la capital tiene otros palacios que hoy funcionan como entidades públicas. Se trata de La Exposición, en La Recoleta, donde hoy funciona el Ministerio de Defensa y que data de 1909, el Palacio de Carondelet, construido en 1790, y el Palacio de Najas, de 1925.

Los cuatro inmuebles son parte de la Ruta de los Palacios, un recorrido realizado desde 2019 por el Cabildo capitalino y el colectivo Mediarte para las festividades de la ciudad, y que lleva a los visitantes a conocer la arquitectura de los inmuebles patrimoniales.

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En marzo, la Cancillería, que funciona en el Palacio de Najas, habilitó los recorridos por el sitio, que incluyen el palacio, al archivo histórico y el centro documental Alfredo Luna Tobar. La visita se lleva a cabo únicamente los jueves a las 10:00 y dura aproximadamente una hora. Según la entidad, desde su inauguración hace cinco meses, han recibido 500 visitantes.

El tour, que es de carácter gratuito, se debe hacer mediante reserva en la página web de la Cancillería, donde los interesados deben llenar un formulario.

El Palacio de Carondelet maneja sus visitas a través de reservas en el correo electrónico ucultural@presidencia.gob.ec. Tras solicitar el turno, son asignados una fecha para el recorrido. Este consiste en una visita guiada de 1 hora 20 minutos en el que se aborda la construcción del Palacio, se recorre el mural “Descubrimiento del Río Amazonas” y se conocen los salones que componen el complejo arquitectónico.

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