El zoológico de Quito busca padrinos para paliar sus pérdidas
La institución perdió el 40 % de sus ingresos por ingreso de visitas. Nueve especímenes necesitan benefactores. La entidad explora alianzas privadas
El desayuno llega a las 10:00. Para Zuru, oso andino de más de veinte años de edad, es el mejor momento del día. Hunde su cabeza en un enorme plato de bromelias, brotes y otros frutos, mientras a lo lejos, una familia de visitantes lo observa.
“Después le tocan los medicamentos y no estará tan contento”, comenta risueño David Mora, director de Bienestar Animal del Zoológico de Quito, donde el animal reside.
El espécimen y su compañero, Pablo, son dos de los nueve animales que están en busca de apadrinamiento para suplir sus necesidades en medio de la fuerte crisis económica por la que pasa la institución, ubicado en la parroquia Guayllabamba.
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Leer más“El cese de ingresos por concepto de visitas nos significó un impacto muy fuerte, porque estuvimos cerrados 110 días. Acudimos a los ahorros que teníamos y cuando se agotaron, empezamos la campaña de ‘Zoolidaridad’, a la que se sumaron 3.000 personas. Aun así, no es suficiente para cubrir todos nuestros gastos”, explicó Martín Bustamante, director de la entidad.
Esto se debe a que más del 50% de la población permanente del zoológico está conformada por animales ancianos, que además de alimentación requieren de medicamentos y cuidados continuos.
En la lista está un tapir, un jaguar, un mono araña, un tamandúa (oso hormiguero occidental), un caimán, un águila monera y un mono saki. Todos requieren fuertes sumas anuales para su cuidado que van entre los $ 15.000 y los $ 18.000.
“La meta que nos hemos planteado con esta campaña es de $ 20.000. No cubre todo el cuidado anual de cada animal, pero sí su cuidado médico”, explicó Bustamante.
Para animales como Zuru y Pablo esto incluye la importación de suplementos para tratar sus degeneraciones articulares y degeneraciones óseas.
“Cada frasco de cuarenta y cinco pastillas cuesta cerca de $55 y dura solo dos semanas. En general, todos los animales de esta lista necesitan tratamientos permanentes y necesitamos ingresos estables para poder tratarlos adecuadamente”, añadió Mora.
Este agregó que, además de su avanzada edad, todos los especímenes fueron víctimas de trata y llegaron al zoológico tras ser rescatados. “Sus derechos fueron vulnerados, algunos se enfrentaron a actos de violencia y se quedaron aquí porque, a raíz de eso, no pudieron ser reintroducidos en su hábitat”.
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Leer másPara quienes apadrinen a las especies hay beneficios como tours gratuitos y diplomas de colaboración, pero sobre todo, indica Bustamante, la satisfacción de contribuir con la labor.
A la par de esta y otras campañas de recaudación, la entidad también busca alianzas con empresas privadas para suplir sus necesidades, principalmente las de alimentación.
Al momento reciben donaciones de instituciones como la Agencia Metropolitana de Tránsito, el camal metropolitano y de compañías como Diners Club. “Queremos que más gente se sume para poder cuidar los animales que tenemos y los especímenes rescatados que nos llegan mes a mes”, agregó el funcionario.