El momento del carbono
El potencial de Ecuador está en su industria, conservación de bosques -en especial manglares-; y en agricultura, pequeña y mediana
A mediados de enero se reunió nuevamente en Davos, Suiza, el Foro Económico Mundial, y como ya ha sido tendencia en los últimos años, la sostenibilidad del planeta está en la agenda de discusión principal.
Si vemos los tópicos que urgía tratar, estaban los bosques (ya no solo conservarlos sino que se urge a la reforestación del Amazonas), la biodiversidad, los alimentos, bebidas y agricultura; la reducción de las emisiones de gases a la par que la ciberseguridad para el sector de hidrocarburos; la economía digital en salud, educación y finanzas, y el comercio e inversiones. Es decir, las empresas reunidas entienden que hay una barrera a su crecimiento que es tratar de seguir haciendo sus negocios sin respetar la naturaleza. Al punto que hay una nueva coalición que se conforma con 50 ministros de Comercio para entender y enfrentar el cambio climático.
Según un documento reciente del Foro Económico Mundial, en colaboración con la firma auditora internacional PwC, existe un caso claro para la acción sobre la adaptación al cambio climático que permitirá a las empresas evitar pérdidas económicas al aumentar la resiliencia en sus cadenas de valor; aumentar los ingresos y el ahorro de costes mediante -entre otros- la eficiencia; y obtener resultados mutuamente beneficiosos que se derivan de la protección de las comunidades y los ecosistemas. Una presión cada vez mayor por parte de los reguladores para que las empresas sean proactivas al abordar la crisis climática.
Entre las recomendaciones está que se debe ser humilde para entender que no se puede hacer todo solo, que el impacto que se anhela requiere una coordinación de todo el sector privado y que la transición a ser cero emisiones debe ser justa e inclusiva. Es donde el Ecuador tiene la oportunidad de participar y entregar una solución a quienes están buscando compensar sus emisiones, toda vez que hayan reducido a conciencia lo más que se puede en sus operaciones, para no caer en un lavado de imagen o llamado ‘greenwashing’.
Esa oportunidad es configurar un mercado de carbono, donde quienes conserven, restauren, reforesten, o hagan un cambio de descarbonización de sus industrias, puedan participar en la oferta mundial que existe.
El potencial de Ecuador está en su industria, conservación de bosques -en especial manglares-; y en agricultura, pequeña y mediana. Para ejemplo, entre Microsoft y Rabobank han comprado ya créditos de carbono agrícolas.
Solo para recordar que en la COP27 en Egipto por ejemplo, uno de los temas que se habló con urgencia fue acerca de los riesgos climáticos, y se hicieron latentes los daños y perjuicios, que han sido traídos a la mesa desde el año 1991, cuando Vanuatu propuso un seguro internacional para compensar a las islas pequeñas impactadas por el crecimiento del nivel del mar. Con las inundaciones en Pakistán y Nigeria del 2022, se tornó más evidente que el cambio climático hay que combatirlo reduciendo las emisiones, donde el mercado de carbono tiene un rol.
Aunque el mundo esté fragmentado hoy, hay esperanza de un futuro más colaborativo. Es ver la oportunidad y contactar la demanda; así como entender que la enmienda propuesta por la pregunta 8 está lejos de ser perfecta, pero es un primer paso.