Crisis en el correísmo y el PSC: ¿quién puede tomar ventaja de sus manchas?

Los ‘golpes’ que ha recibido la Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC) por casos judiciales y otros reveses políticos, a criterio de analistas consultados por este Diario, abren la cancha y brindan una oportunidad para el resto de partidos políticos.

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El correísmo, además de haber sido salpicado en el caso Metástasis por la vinculación de su exasambleísta Ronny Aleaga, enfrenta una crisis interna que, hasta ahora, le ha costado la baja de cuatro legisladores de su bloque parlamentario: Ferdinan Álvarez, Xavier Jurado, Milton Aguas y Henry Bósquez.

Por otra parte, casi simultáneamente con el correísmo, el Partido Social Cristiano fue salpicado por el caso Purga, donde la Fiscalía General del Estado señala a su exasambleísta Pablo Muentes como presunto líder de una estructura criminal que controlaba la justicia en Guayas.

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El panorama que enfrentan el correísmo y el Partido Social Cristiano, sobre todo los casos Metástasis y Purga, evidencian una descomposición de la clase política que deberá ser valorada por la ciudadanía al momento de decidir su voto, sostiene Francisco Jiménez, exministro de Gobierno.

“Lo más importante es que quede claro ante la ciudadanía quiénes han sido sus protagonistas, para que jamás vuelvan a tener una representación en ninguna función pública”, acota y anota que esto le abre la cancha al resto de partidos políticos.

Sin determinar qué listas podrían aprovechar mejor este panorama de crisis en la RC y el PSC, Jiménez señala que “ciertamente que cada partido interpretará y tratará de sacar ventaja de estos hechos”, pero que también dependerá de cómo aborden la situación para no generar rechazos, sino adhesión.

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Sin embargo, para Gustavo Isch, consultor y exsecretario de Comunicación, esa será una tarea difícil. “Actualmente, no hay un actor (o partido) que logre tomar ventaja de esto” e incluso señala que el país lleva años “sin una propuesta electoral de calidad” que canalice las exigencias, preocupaciones y necesidades de los ciudadanos.

“Hemos estado atrapados en la dinámica de elegir al mal menor”, sigue Isch, pero no descarta el ‘canibalismo’ entre partidos para poder capitalizar aquellos votantes que estén decepcionados del correísmo y el Partido Social Cristiano. Sin embargo, la falta de cuadros y la fuerza del presidente Daniel Noboa complicarían ese objetivo.

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Por otra parte, aunque reconoce que estos escándalos son duros golpes para ambos partidos, César Febres-Cordero, analista político, acota que eso no implica que queden fuera de la cancha electoral. De hecho, sostiene que son varios los factores que confluyen y podrían determinar su futuro.

Por ejemplo, recuerda que la corrupción no es la única preocupación de los ciudadanos: “Si sus candidatos presentan propuestas creíbles sobre economía y seguridad, al final le estarían hablando de preocupaciones más grandes y eso puede eclipsar a la corrupción”.

Incluso señala que si la situación se vuelve insostenible y los partidos tóxicos, “siempre hay la posibilidad de lanzar a un candidato en alianza o con una bandera propia que igual arrastre votos para sus listas” para mantenerse vigente, sin quemarse por sus manchas.

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