Feriado de los difuntos: La tradición de visitar cementerios unió a las familias
En Guayaquil y Quito aprovecharon el feriado para adelantar la visita a cementerios. Trabajadores esperan algo de ganancias
Los rostros de las personas que visitaron los cementerios de la ciudad de Guayaquil, aprovechando el inicio del feriado, reflejaron sentimientos encontrados. Con ramos de flores en mano, entre risas y lágrimas, fueron a “conversar un ratito” con quienes físicamente ya no están en este mundo.
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Leer másEn el Cementerio General de Guayaquil, se permitió el paso desde las 08:00, pero con la particularidad de que se revisaban los bolsos, mochilas y carteras de los ciudadanos que llegaban al sitio.
La razón era precautelar la seguridad de los visitantes, trabajadores, comerciantes y más personas que llegaban al camposanto a conmemorar el Día de los Difuntos. Guayaquil pertenece a la zona con más muertes violentas en el Ecuador.
En el país, cada 2 de noviembre hay asueto por el denominado Día de los Difuntos, pero debido a la Ley de Feriados, se evidenció que desde est 01 de noviembre de 2024 comenzaron las visitas. Aunque no se registró un gran movimiento como en años anteriores.
Los comerciantes de flores, velas y hasta los albañiles que se ponen a disposición para arreglar los nichos apuntaron que tradicionalmente el 2 de noviembre es el día en el que más personas llegan a los también llamados camposantos.
Julio Rodríguez
Estos trabajadores esperan que hoy las ventas mejoren, ellos también adecuaron los precios de sus productos y servicios, pues reconocen que los apagones han ‘pasado factura’ a las familias ecuatorianas.
“Los precios de los arreglos florales están entre $ 1 y $ 2,50. Entendemos que la situación está difícil para todos con esto de los apagones y queremos que puedan honrar a sus seres queridos con pequeños detalles”, dijo José Sisalen, comerciante de flores, mientras rápidamente preparaba arreglos.
Un criterio similar tiene Martha López, comerciante de velas, rosarios y flores plásticas, quien expone que no ha presenciado gran cantidad de visitantes y se mantiene optimista de que en las siguientes horas las ventas mejoren. “Hay que esperar a ver cómo se dan las cosas. Yo recién vengo, pero bueno, si no sale bien hoy, puede que sea mañana o pasado; falta todo el fin de semana”.
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Leer másNo obstante, esperan que el comercio se desarrolle con mejoría hasta el lunes 4 de noviembre, pero hace un llamado a las autoridades para que realicen controles de precios a los distribuidores de flores. Indicó que subieron drásticamente el valor de las mismas.
“Eso representa una disminución en las ganancias del día. Pero esto tampoco me va a detener porque hay que aprovechar la oportunidad”, señaló Édgar Cevallos, otro comerciante del lugar.
Ya en el interior del cementerio, una treintena de hombres y mujeres con escaleras, pinturas y bancos esperaban a ganar un “dinerito extra” si es que son contratados por las familias que llegaban para “poner más bonito el espacio en donde descansan los restos de sus familiares”, apuntó Carlos Tenorio mientras acomodaba sus herramientas y trataba de convencer a su próximo cliente.
Juan Paredes
Mercedes Pincay expuso que viene todos los años a visitar a su hijo y que este 2024 no podía ser la excepción. “Hay menos personas, para esta hora ya estaba llena la calle. Creo que es por todo lo que hay en el país. Principalmente por el factor económico”.
En el cementerio Jardines de la Esperanza hubo un panorama similar, a diferencia de años anteriores no estaba lleno a totalidad ninguno de sus espacios. La ciudadana Eulalia Silva afirma que ella los visita con el fin de honrar su memoria, “yo les oro, les pongo velas y flores. Converso con ellos y le digo que si Dios me presta vida yo estaré visitando su tumba porque siempre están en mi corazón”.
En la capital ecuatoriana, el cementerio de San Diego, en el centro de Quito, fue escenario de reencuentros familiares y de la expresión cultural propia del Día de los Difuntos. Con flores, las familias se acercaron a visitar a sus seres amados. Cargaron también botellas de agua, pinceles, pintura, lejía y fregonas para limpiar las lápidas y que su descanso eterno no caiga en el olvido.
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Leer másDesde las 08:30 comenzó el movimiento de la gente en este histórico camposanto, inaugurado en 1872, y en donde descansan de expresidentes como Leonidas Plaza o José María Velasco Ibarra, o poetas como Jorge Carrera Andrade. A esa hora los negocios de flores y de limpieza de lápidas comenzaron a instalarse. “Pintamos las lápidas, aclaramos las letras”, “¡A dólar los ramitos!”, gritaban.
Daysi Proaño, de 34 años, aprovechó este 1 de noviembre para visitar a su padre, quien murió cuando su madre, Elba, estaba embarazada de ella. No conoció a Luis Proaño, pero cada año acostumbra a llegar temprano para limpiar la lápida, lavar los floreros, cambiar el agua y poner flores frescas. “Es mejor venir el 1 de noviembre porque hay menos gente y también porque queremos viajar mañana”, expresó Daysi.
Los músicos también ofrecieron sus servicios. Ramiro Guañuna cuenta que las canciones que más le piden son ‘Camino al cielo’ y ‘Vasija de barro’. “Una canción para la almita es una muestra de respeto y amor”.
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Leer másYa sea con música o con flores o con una simple oración frente a la tumba, de lo que se trata es de no olvidar a la familia, sus tradiciones y “no porque están muertitos dejarlos ahí”, dice María Pumahui. Por eso salió desde su casa, en San Juan de Calderón, para visitar a su hijo y sobrino que reposan en el camposanto.
Así lo hizo la familia de Luis, quien llegó con su madre, hermanos y tías, quienes arreglaron los nichos de todos sus familiares que descansan en el lugar. “No es solo por el Día de los Difuntos, una vez al mes venimos a verlos y honrarlos por todo lo que nos dejaron, por sus enseñanzas y sacrificios, por lo que hoy estamos aquí”.
En el cementerio El Batán, en el norte de Quito, las familias también mantuvieron viva la tradición de visitar a sus seres queridos por el Día de Muertos. Ya que hay muchas tumbas en la tierra, los deudos ingresan al camposanto con herramientas de jardinería. La idea es limpiar la maleza, colocar flores y, a veces, algunos elementos decorativos como muñecos y fotografías.
Entre los personajes destacados que descansan en este lugar se encuentran el expresidente de la República y secretario general de la OEA Galo Plaza Lasso, junto a su esposa y primera dama de la nación, Rosario Pallares Zaldumbide, y el escritor Jorge Icaza, cuya lápida destaca por la sencilla inscripción: “Huasipungo”.
Así, entre el pasado, los que estuvieron antes y el amor de los familiares que los recuerdan, se vivió en Quito la conmemoración del Día de los Difuntos.