¿Beber hierbaluisa, quáker o ninguna de las dos opciones?
El quáker no caería mal y si no funciona se cambia en 2025. La hierbaluisa es probable que nos veamos obligados a beberla por muchísimos años más
Aún no he decidido si votar positivo por una de las candidaturas presidenciales o anular mi voto, porque ninguna de las dos llena mis expectativas.
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Los últimos dos candidatos por los que voté y ganaron en este siglo, fueron Rafael Correa y Guillermo Lasso; ambos me decepcionaron cuando ejercieron el poder. Por Correa voté en la primera vuelta de su primera elección; durante su campaña de balotaje pude darme cuenta hacia dónde nos llevaría y cambié mi voto.
Nos dio algunas obras buenas con el exceso de dinero que tenía el país en ese entonces, pero luego cambió las reglas del juego para convertirse en un autócrata que acumuló todos los poderes del Estado e hizo con el país lo que le dio la gana, causando una división profunda entre los ecuatorianos; tan profunda, que hasta hoy no podemos repararla.
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Leer másLasso fue una decepción aún mayor, pues lo conozco desde hace muchos años y su visión de país, sus planes de una economía sana, sus sueños de libertades, en muchos aspectos coincidían con mi pensamiento, exceptuando su extremo “curuchupismo”.
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La esperanza con él era enorme, empezó bien con la vacunación contra la COVID, lograda gracias a las vacunas que le dejó Moreno, pero luego de eso, hizo todo lo contrario a lo que durante 10 años se pasó diciendo que haría en caso de ser presidente. Mi voto por él resultó un desperdicio democrático, ya que su mala gestión solo provocó que el correísmo se convierta nuevamente en alternativa electoral.
Es decepcionante votar por un candidato confiando en que no va a claudicar y luego ver cómo miente descaradamente para mantener un poder que le fue confiado para hacer el bien, pero que, una vez en Carondelet y encerrado en la burbuja creada por su grupo íntimo, el gobernante empieza poco a poco a entontecerse hasta quedar ciego sin capacidad para distinguir la realidad de la ficción.
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Leer másDespués de ver que aquellos por quienes voté traicionaron sus promesas y se convirtieron en todo lo que no está bien de un mandatario, después de ver cómo atropellaron, abusaron, permitieron la corrupción y encima no cumplieron, sentí cargo de conciencia al pensar que con mi voto había contribuido a que Ecuador esté peor como país, aun cuando no tuviera nada que ver en sus decisiones. Por estas razones, estoy tentado a anular mi voto.
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No obstante, me pongo a reflexionar y me formulo muchísimas preguntas, entre ellas: ¿Con quién podríamos estar aún peor? ¿Con cuál de los dos el pueblo va a pasar menos hambre y tener más empleo? ¿Cuál de ellos está decidido a combatir la delincuencia y el narcotráfico? ¿Alguno de ellos será presidente con jefe? ¿Quién va a gobernar para el pueblo o para sus amigos? ¿Cuál de los dos está rodeado de corruptos? ¿Alguno de ellos pretende que su partido se quede eternamente en el poder? ¿Con cuál de ellos nos acercaremos más entre ecuatorianos y podremos dejar el odio?
El próximo gobierno durará menos de año y medio, por lo que un vaso de quáker no nos caería mal y si no funciona, podremos cambiarlo en enero de 2025. Por otro lado, la hierbaluisa puede ser digestiva, pero es probable que nos veamos obligados a beberla por muchísimos años más y acompañada de todas las hierbas venenosas que están a su alrededor. Difícil decisión, recibo consejos.
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