Concurso fiscal general: estos son los reglamentos borrador que chocan en el CPCCS
Al menos tres propuestas de reglamento tendrá la mesa técnica convocada en el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS)
Un proceso que ni empieza, pero ya genera polémica. Con la intención de iniciar el concurso, el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) espera en una mesa técnica solventar los nudos críticos del reglamento para el concurso para fiscal general.
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En la conflictiva sesión del 21 de agosto de 2024, la mayoría del Pleno del CPCCS acordó acelerar el desarrollo del reglamento del concurso e intentar aprobarlo hasta el 30 de agosto de 2024. Sin embargo, al menos tres propuestas de normativa complicarían que los consejeros lleguen a un consenso.
La probidad notoria, el cuello de botella del concurso para fiscal general
Una de ellas es la elaborada por el consejero Augusto Verduga, a quien el Pleno del CPCCS le confío la tarea de hacer un primer bosquejo de reglamento, donde delimita la probidad notoria, otro de los puntos conflictivos en el reglamento del concurso para fiscal general.
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De acuerdo con el documento al que EXPRESO tuvo acceso, si bien es cierto Verduga ubica como un requisito para la postulación el “haber ejercido con idoneidad y probidad notoria la profesión”, también señala que no se la podrá impugnar “por la simple presentación de denuncias” sin sentencia.
Salvedad que la consejera Johanna Verdezoto no hace en su propuesta de reglamento publicada semanas atrás en su cuenta de X, pero en la que tampoco delimita los alcances que tendrá la probidad notoria para los futuros postulantes al concurso para fiscal general.
De hecho, para el penalista Julio César Cueva este es uno de los principales temas en el que el Pleno del CPCCS debe ponerse de acuerdo, ya que cualquier definición de probidad notoria podría prestarse para subjetividades y poner en tela de duda todo el proceso.
Si la intención de los consejeros es depurar el perfil de los postulantes, Cueva propone que se lo haga con elementos más objetivos como ponderar el ranking de las universidades de las que egresaron, su permanencia en la carrera y hasta el promedio de sus calificaciones.
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Postura que comparte el presidente del CPCCS, Andrés Fantoni, quien este 26 de agosto de 2024 también presentó su bosquejo de reglamento indicando que la probidad notoria de los aspirantes a fiscal general “no puede reducirse simplemente a no tener una sentencia ejecutoriada”.
En su propuesta de reglamento, Fantoni también ubica la necesidad de que el proceso cuente con el acompañamiento de una veeduría internacional y presencia constante de un comité de expertos en cada fase, algo que no contemplan los proyectos de Verduga y Verdezoto.
Se proponen dos esquemas de calificación para el concurso de fiscal general
Otro punto de desencuentro entre los tres bosquejos de reglamento es el esquema de calificación y la integración o no de una prueba oral en la fase de oposición del concurso. De hecho, una de las propuestas ni la contempla y las otras dos difieren en cómo hay que calificarla.
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Por ejemplo, el proyecto reglamento del consejero Augusto Verduga propone un esquema de calificación de 100 puntos, de los cuales 50 corresponden a la etapa de méritos y los otros 50 restantes a la de oposición (ver gráfico), misma que solo contempla una prueba escrita totalizadora.
En el caso de Verduga, su propuesta de prueba escrita sostiene que el banco de preguntas destinado para el examen tendrá la siguiente composición: 50 % de las preguntas serán sobre el Código Integral Penal, 30 % sobre Derecho Constitucional; 10 % sobre Criminología; 10 % sobre Gestión Pública.
Por su parte, el bosquejo de la consejera Johanna Verdezoto propone un esquema de calificación de 50 puntos, de los cuales 20 corresponde a la etapa de méritos y 30 a la de oposición, en la que sí se contempla la prueba oral con una ponderación de 5 puntos. Fantoni también rescata la prueba oral en su proyecto de reglamento, pero sin precisar su valoración.
Al detalle, tanto el reglamento borrador de Verduga como el de Verdezoto ubica cierto peso del puntaje a la experiencia laboral y/o profesional y específica de los postulantes a fiscal general en materias como Derecho Penal, Derecho Constitucional, Derecho Procesal, Derechos Humanos, Criminología, Ciencias Penales.
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Para el penalista Cueva, esta valoración de la especialidad debería ser complementada con otros elementos que permita depurar aún más el perfil del próximo fiscal general. Por ejemplo, que la excelencia académica sea premiada con un puntaje adicional en la ponderación de cada una de las maestrías afines.
Por otra parte, Cueva también comenta que las denominadas acciones afirmativas no deberían ser consideradas ni puntadas dentro del concurso, ya que también se vuelve un espacio donde podrían registrarse irregularidades “en un país donde hasta se falsifican los carnés de discapacidad”.
De hecho, los proyectos de reglamento de los consejeros Augusto Verduga y Johanna Verdezoto mantienen en el esquema de calificación propuesto un apartado para la denominada acción afirmativa. Misma que va desde puntuar la situación de movilidad de una persona hasta valorar el que haya sido considerado o reconocido como héroe de la patria.
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